UE vs. Mali

21/12/2016 | Crónicas y reportajes

El 13 de diciembre anunciamos la firma de un acuerdo entre el gobierno maliense y la Unión Europea con objetivo entre otros, luchar contra las causas profundas de la migración irregular, y favorecer el retorno al país de los solicitantes de asilo a los que se les haya sido denegados.

Como decíamos se trataba del primer acuerdo de este tipo nunca firmado entre la UE y un país Africano. Desafortunadamente, no existe ningún tipo de acuerdo oficial firmado que implique el involucramiento de Mali, según el ministro de Asuntos exteriores, de integración para áfrica y de cooperación internacional maliense Abdoulaye Diop.

Efectivamente, el pasado 11 de diciembre, el ministro de asuntos exteriores neerlandés Bert Koenders visitó a su homologo Abdoulaye Diop en Mali, en nombre de la Alta Representante de la UE para asuntos exteriores Federica Mogherini en el ámbito del plan de acción adoptado entre estados europeos y africanos sobre la inmigración en noviembre 2015 en La Valeta.

bk_in.jpg Ministro Holandés de Asuntos exteriores Bert Koenders

En un comunicado oficial publicado por el ministerio holandés tras el encuentro de los ministros, se trata explícitamente de la conclusión de un acuerdo entre la UE y Mali, sobre el retorno al país de los solicitantes de asilo a los que se les haya sido rechazado.

Este proyecto, planeado desde hace un cierto tiempo (aparece en la publicación de objetivos de la Union Europea de 2015 “Mali -Action and progress under the migration partnership framework June-December) tras la reunión en La Valeta.

No obstante, el día posterior a la publicación del comunicado por parte del ministerio holandés, asistimos a la protesta del propio ministro de asuntos exteriores maliense, que publica su propio desmentido en las redes sociales sobre la firma de este acuerdo.

Hasta el lunes 19 de diciembre solo se limitaba a las redes sociales, visto que todavía no aparecía ninguna reacción oficial por parte del gobierno maliense.

El número de solicitantes de asilo originarios de varios países de África, como Mali, Nigeria y Gambia han aumentado de manera significativa en 2014 según las estadísticas europeas. Los originarios de Mali eran unos 12.945 en 2014 y 8.4085 el año siguiente, según Eurostat.

Aparte de Mali, la UE intenta negociar acuerdos de reforzamiento de la cooperación económica a cambio del retorno de migrantes con Etiopia, Níger, Nigeria y Senegal.

Según las declaraciones transcritas por el periódico en línea maliactu.net evocan las reacciones del ministro A.Diop como “una sorpresa total enterarse por vía de prensa la firma de un acuerdo de readmisión” mientras que la visita de M. Koenders bajo la cuenta de la UE “no tenía como objetivo firmar un acuerdo en Bamako”.

Llegando a este punto se enfrentan entonces las dos opiniones, o mejor visiones de los dos representantes ministeriales, uno declarando que aquel acuerdo firmado tiene valor verdadero y en la lanzada de los actos de cooperación realizados recientemente, lo valora como una progresión significativa entre los dos países. Aunque por otro lado, este acuerdo, que concretamente dicen que no lo es porque según el derecho internacional no consta como acuerdo en sí, afirman que este mismo acuerdo “hubiera sido exhibido al volver a Holanda como un trofeo, para pretender a la firma de acuerdo histórico”.

Entonces, nos enfrentamos a dos visiones, tanto por parte de los políticos como de los periódicos. Las reacciones de la prensa digital son múltiples, por un lado la prensa internacional a dominancia europea afirma y se posiciona a favor del acuerdo, confirmando el carácter efectivo de la firma entre ambos gobiernos , y por otra parte los medias malienses mayoritariamente, que soportan la visión nacional de rechazo del comunicado anteriormente publicado.

Como consecuencia directa del rechazo público por parte del ministro maliense, la embajada del reino de países bajos en Mali ha publicado una nota oficial dirigida al ministerio de asuntos exteriores en Mali

En esta nota reafirman que la UE y Mali están de acuerdo sobre el contenido del “comunicado común Mali-UE” firmado el 11 de diciembre tras el dialogo de los dos ministros, pero que efectivamente no constituye un acuerdo en el sentido del derecho internacional.

El ministerio de asuntos exteriores, de la cooperación internacional y de la integración africana de Mali, ha publicado el comunicado oficial en su página web como prueba de las reivindicaciones malienses.

Es una buena demonstración de las relaciones diplomáticas complicadas entre la UE y países africanos en particular con un tema tan sensible como la inmigración.

Por un lado la UE que se enfrenta a una grave crisis migratoria intenta bajo ninguna circunstancia “forzar la mano” a gobiernos africanos, y por otro lado se enfrentan a gobiernos que no quieren aceptar las condiciones de la unión, y a través de estas reacciones intentan afirmar su peso político internacional manifestándose públicamente y reivindicando su sitio y su derecho a negociar como cualquier otro estado del mundo.

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Adrien Peres

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