La reunión de los ministros de Exteriores del Mediterráneo comenzó el día 3 de noviembre en Marsella, Francia, con la noticia de que Túnez se había rendido en su pugna por albergar la sede de la secretaría general de la Unión Mediterránea, a favor de Barcelona, hecho que ha sorprendido a más de uno.
Los observadores aseguran que el éxito del gobierno español al persuadir a Túnez para que dejase que Barcelona fuese la elegida, no ha sido algo gratuito, ya que alegan que Túnez ni siquiera ha consultado con el resto de países de la orilla sur del Mediterráneo sobre el asunto, al contrario que el líder libio, Muhamar Gadafi, que reunió a los líderes de Argelia, Túnez, Marruecos y Mauritania para coordinar la postura común ante la Unión de los Países del Mediterráneo.
Hay que mencionar que el tema de la sede de la secretaría general de la Unión había sido en centro de las discusiones entre el secretario de Estado español para las relaciones externas y de cooperación, Ángel Losada, y su homólogo de los países del Magreb, durante la visita que el primero hizo a la región.
Sin embargo, las mismas fuentes aseguran que “Argelia pretende impulsar el tema de la financiación de los seis proyectos acordados, durante la cumbre de lanzamiento de la Unión mediterránea, el pasado mes de julio”. La misma fuente mencionó que los ministros de Exteriores del Mediterráneo se pondrían de acuerdo sobre la ubicación de la Secretaría General, en Barcelona finalmente, a pesar de la postura de Argelia, que defendía que la sede fuese rotando entre todos los países miembros de la Unión.
(El Khabar, Argelia, 04-11-08)