Los trabajadores de los sectores agroalimentario y comercial en Túnez avanzan hacia una huelga general programada para el 10 de diciembre, una decisión adoptada por la Comisión administrativa sectorial en un contexto de tensión social que se arrastra desde hace semanas. Mohamed Barkati, secretario general interino de la Federación General de la Industria Alimentaria, Turismo y Comercio, señaló que ni las autoridades ni la patronal han dado señales de querer abrir un espacio de negociación. Ante la ausencia total de diálogo, sostiene, los empleados consideran que la huelga es actualmente la única vía para defender su derecho a un aumento salarial.
La movilización contará con militantes sindicales y miembros de la central obrera que coinciden en que la falta de interlocución social justifica pasar a la acción. Según la Federación, la situación no solo refleja un estancamiento en las conversaciones, sino también un deterioro más amplio del clima laboral. Los preparativos para el paro se intensifican en las uniones regionales. En varias delegaciones se multiplican las asambleas de personal para garantizar una adhesión masiva a la protesta y coordinar los aspectos logísticos del movimiento. La UGTT (Unión General Tunecina del Trabajo) insiste en que la responsabilidad de la escalada recae en la negativa de las partes empleadoras y gubernamentales a entablar negociaciones que permitan desbloquear los puntos de conflicto. A menos que se produzca un giro inesperado, la huelga del 10 de diciembre podría convertirse en una demostración de fuerza para los trabajadores del sector, quienes aseguran que seguirán presionando hasta obtener avances reales en materia salarial y de condiciones laborales.
Fuente: webdo.tn
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