La asamblea parlamentaria de Túnez ha aprobado y celebra una nueva Constitución, la primera desde la salida el presidente Zine el-Abidine Ben Ali, hace tres años. La asamblea nacional constituyente aprobó el texto con 200 votos de los 216.
Los analistas confían que este evento difunda un mensaje de estabilidad, después de meses de estancamiento entre los islamistas y las corrientes laicas.
Reinaba un ambiente festivo, de satisfacción y tranquilidad, al saber que la nueva Constitución había sido aprobada por una gran mayoría.
Cuando se lleve a la práctica, artículos como el 45 garantizarán, que el gobierno cree paridad entre hombres y mujeres, en todas las asambleas del país.
A pesar de todo del optimismo, una parte del público permanece escéptico sobre los beneficios que esta Carta magna traerá en la vida diaria de la gente. La inflación y el desempleo permanecen muy altos y las reservas se han terminado.
Este nuevo gabinete provisional de tecnócratas e independientes gobernaran hasta las próximas elecciones.
Esta nueva Constitución has sido posible gracias a las concesiones del partido islámico Ennahda, que aceptó dejar de lado la Sharia. La libertad de religión está garantizada, aunque el Islam permanece como la religión del estado. La igualdad de género es ahora un hecho garantizado por la ley.
El primer ministro: Mehdi Joma, formará un nuevo gobierno independiente en los próximos días.
Fuente: BBC News
Traducido por Fundacion Sur