El tribunal supremo de Guinea Bissau ha aceptado a 13 candidatos para las elecciones presidenciales, para suceder al asesinado presidente, Nino Vieira, que tendrán lugar el 28 de junio.
La semana pasada el tribunal anunció que había examinado 12 candidaturas, pero el día 20 de mayo, el tribunal cambio su decisión de prohibir al candidato Pedro Infanda, un abogado, para presentarse como candidato independiente.
“Hemos revisado las demandas con sumo detenimiento. A la vista de las detalladas explicaciones, hemos decidido que la candidatura de el señor Pedro Infanda es admisible”, señaló el vicepresidente del tribunal.
Al mismo tiempo el tribunal confirmó que se ha rechazado la solicitud de siete personas para presentarse a las elecciones. Los rechazados son Francisco Jose Fadul, que fue primer ministro en 1999, y lidera el Partido de la Democracia y la Ciudadanía. Según el tribunal, no podía presentarse porque no había dimitido previamente de su cargo como director del tribunal de auditores.
También ha quedado definitivamente excluido de las elecciones el antiguo primer ministro, Aristides Gomes, (2005 – 2007), del Partido Republicano para la Independencia y el Desarrollo, porque estuvo fuera del país al menos 90 días, antes de presentar su candidatura.
Golpes de estado e inestabilidad política
Gomes, un cercano aliado del ex presidente Joao Bernardo Vieira, salió del país después del asesinato de Vieira, el 2 de marzo, supuestamente en represalia por un ataque bomba que mató al jefe del ejército el día antes.
Uno de los favoritos para ganar estas elecciones es el antiguo presidente interino, Malam Bacai Sanha, que es el candidato por el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde, PAIGC, que domina la vida política desde la independencia de la antigua colonia portuguesa.
La campaña para las votaciones que debería haber comenzado el 18 de mayo, se iniciará el 28 de este mes.
Guinea Bissau ha tenido una historia plagada de golpes de estado e inestabilidad política, desde que se independizó de Portugal, en 1974.
En los últimos años el país ha tomado notoriedad como un punto de tránsito de la cocaína que va desde Latinoamérica hasta Europa, haciendo que haya muchos más intereses entre los veteranos feudos de poder, los líderes políticos y militares.
(News 24, 21-05-09)