La Conferencia sobre el TCA, celebrada del 2 al 27 de julio en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, se cerró sin que el Tratado fuese adoptado.
En el plenario de la mañana del último día, Estados Unidos, seguido de Cuba, Corea del Norte, Rusia y Venezuela, declaró que las negociaciones debían proseguir al menos 6 meses más. Esta ha sido la primera conclusión de los seis años de desarrollo del TCA.
Durante este mes de julio, las negociaciones sobre los borradores del TCA han ido debilitando cada vez más las exigencias inicialmente propuestas para agradar a Estados Unidos, Rusia, China y, en parte, a la India. Como dice Noruega, el hecho de que todos los países tengan derecho a veto, afecta a las negociaciones y reduce la calidad del documento.
El mismo viernes 27 de julio, 90 países entregaron una declaración conjunta expresando su decepción. Estos países, entre los que se encuentra España y varios de los mayores exportadores de armas como Alemania y Francia, indicaron que el borrador del Tratado desarrollado por la conferencia “cuenta con el apoyo abrumador de la comunidad internacional como base para llevar adelante nuestro trabajo”.
El borrador del TCA tiene significativas lagunas según el parecer de los observadores de las organizaciones no gubernamentales presentes en Nueva York. Igualmente, 74 gobiernos se opusieron a que los documentos fuesen débiles y pidieron un tratado fuerte para prevenir las autorizaciones de transferencias de armas convencionales con el peligro de que sean utilizadas en graves violaciones o las faciliten a los violadores de las leyes internacionales, incluidas las referentes a los derechos humanos, o sean desviadas hacia mercados ilícitos o al uso final no autorizado. La Representación española apoyó en todo momento la opción por un Tratado fuerte y vinculante.
Tras el fracaso del propósito inicial de la Conferencia, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, dijo: “Me da ánimo el que éste no sea el final del TCA, y que los Estados estén de acuerdo en que tienen que continuar negociando para conseguir esta noble meta”.
A partir de ahora, una opción será debatir el proyecto del Tratado en la Asamblea General de Naciones Unidas, en otoño, donde las decisiones se toman por mayoría simple y no por consenso.
Grupo «Cultura de paz, ¡no a las armas!» (Área de Justicia y Solidaridad de CONFER, Justicia y Paz, Red África-Europa-Fe&Justicia)