La violencia resultante durante la dispersión de una protesta en un complejo minero en el condado de Grand Cape Mount, en Liberia, durante el pasado 29 de febrero, acabó cobrándose dos vidas y múltiples heridos.
Las protestas comenzaron como un movimiento pacífico por parte de los residentes locales afectados por las operaciones de la compañía minera turca Bea Mountain Mining Company, pero el operativo desplegado por la Policía Nacional de Liberia (LNP) terminó desencadenando los echos violentos. Los intentos de las fuerzas del orden de dispersar a la multitud, a través del uso desmedido de fuerza, acabaron causando el caos.
Las causas de la protesta se remontan al impacto negativo de la Bea Mountain Mining Company en cuanto a derechos de propiedad de la tierra, el impacto ecológico y la disparidad y desigualdad económica que provocan sus operaciones. El presidente del condado de Grand Cape Mount, Mohammed Dosii, permitió las protestas contra la compañía por las malas condiciones laborales de los trabajadores y la presencia de personal armado. Las protestas causaron daños materiales a la propiedad de la compañía turca, quien estipula que estaba en su derecho en tener personal armado por la fragilidad y sensibilidad de los posibles daños a sus materiales.
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Fuente: Daily Observer
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]
