Total y Françafrique, la historia evoluciona pero continúa (parte 2/2)

13/02/2020 | Opinión


Total se convirtió en la primera compañía francesa al absorber en 2000 el grupo público francés Elf-Aquitania, sacudido por un escándalo político-financiero que evidenció un sistema de corrupción y diplomacia paralela del Estado francés en África. Hoy, es una empresa globalizada, en la que los llamados «intereses franceses» son minoritarios y para los cuales África es solo un elemento entre otros en su estrategia económica. Sigue utilizando su herencia franco-africana para conquistar nuevos mercados.

Total proviene de la Compagnie française des pétroles (creada en 1924 y convertida en «Total» en 1954), Petrofina (Compañía Financiera Belga de Petroleos) con la que se fusionó en 1999 y Elf-Aquitaine, que adquirió en 2000

Cimientos sólidos

Si Total retiene ciertas posiciones históricas de Elf en África, como Gabón de donde se retira gradualmente a medida que se agotan los recursos, o Congo-B, donde sigue siendo el principal productor de petróleo, la mayor parte de su producción proviene de Nigeria y Angola, países que no forman parte de la influencia colonial francesa. Sin embargo, estos países son significativos de una Françafrique cuyos intereses se dirigen hacia donde las perspectivas económicas son las más atractivas.

Nigeria combina el mayor PIB de África, un mercado de más de 200 millones de personas en pleno crecimiento y la presencia de importantes recursos naturales. Tercera producción de la empresa (10 % del volumen total) detrás de Rusia y los Emiratos Árabes Unidos, es también el primer socio comercial de Francia en el África subsahariana. Total, que se estableció allí desde 1962 y continúa desarrollando nuevos proyectos de minería y exploración, está en camino de beneficiarse de sus recursos durante mucho tiempo a pesar del desastre ecológico causado [6].

En cuanto a Angola, donde Total es actualmente el principal productor de petróleo, la compañía consolidó y fortaleció su implantación en la década de 2010 gracias al acercamiento diplomático operado por Nicolas Sarkozy (y continuado por François Hollande) con el dictador Dos Santos, ocultando la justicia el caso del Angolagate [7] en beneficio de los intereses económicos franceses.

Nuevas recetas, mismos ingredientes

Aunque la carta de las actividades actuales y futuras de Total ya no coincide con las fronteras históricas de la Francafrique, el grupo continúa movilizando las herramientas y canales de influencia que le procura esta herencia: se ha globalizado pero sigue utilizando los resortes franco-africanos dentro de una caja de herramientas mejor equipada.

francafrique_flickr-2.jpgAsí, Total estaba en las maletas de E. Macron en marzo de 2019 en su viaje a África del Este en la delegación de Business France, la agencia de promoción de empresas francesas fuera de Francia y en la de Medef.

El grupo desarrolla proyectos importantes en esta zona: Kenia, Uganda, República Democrática del Congo y también en Mozambique, en el sector de gas, región en la que la diplomacia francesa se esforzó ya en 2012 para conservar su soberanía sobre las Iles Eparses e intentar meter mano en los recursos del Canal de Mozambique [9].

En Senegal, la obtención por Total en 2017 de permiso para nuevos pozos, cuya explotación debe comenzar en 2021, tiene sospechas de favoritismo. El antiguo ministro de la Energía Thierno Alassane Sall declaró que “lo más grave es que el presidente de la Republica senegalesa ha explicado las razones de su preferencia por Total. Ha dicho claramente que Francia le regala de cuando en cuando caramelos: 65 millones para pagar los salarios, 100 millones para esto y aquello” añadiendo, por tanto, que “Total tenía las peores proposiciones registradas desde 1985” ( Le Quotiidien 3/01/2019). Total se habría aprovechado de la posición privilegiada de Senegal, décimo país beneficiario de la ayuda pública francesa al desarrollo en el periodo 2010-2016 y segundo en África Subsahariana [10].

No satisfecho con apoyarse en las herramientas de la diplomacia económica francesa en África, Total la influencia. El grupo tiene, por ejemplo, un puesto en la Junta de Directores de CIAN, el Consejo Francés de Inversores en África, una organización patronal de promoción de sus intereses en África, en particular ante las autoridades públicas. Pero los lazos son más directos: en su artículo «Total, un gouvernement bis» (Le Monde diplomatique, 08/2018), Alain Deneault describió la excepcional «simbiosis entre las empresas y las autoridades públicas francesas», enumerando las transferencias de personalidades entre las oficinas de los ministerios y las de Total.

El último caso, esta primavera: la llegada a Total como director de Asuntos Públicos de Jean-Claude Mallet, asesor especial de Jean-Yves Le Drian y al servicio del Estado desde hace más de 40 años en temas estratégicos y defensa (Challenges, 6/06/19). Patrick Pouyanné, CEO de Total, explicó esta simbiosis a la revista Challenges el 7 de abril de 2016: “Nuestra nacionalidad existe. Somos la única mayor no anglosajona. Francia es miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y nuestra actividad de gas y petróleo es vista por los países productores como un dominio de soberanía. Total participa en las relaciones de Francia con estos países beneficiándose al mismo tiempo de ellos».


Notas:

[6] Ver Xavier Montanyà, L’Or noir du Nigeria, Pillages, ravages écologiques et résistances, Dossier Noir n°25, éd. Agone-Survie, 2012.

[7] Lea la sección sobre Angola en el dossier de supervivencia «La gira del presidente francés: diplomacia, negocios y dictadura», julio de 2015.

[8] «[Las compañías que seguirán a Emmanuel Macron en el Cuerno]», The Indian Ocean Newsletter, n ° 1493 de fecha 08/03/2019.

[9] Lea a Raphaël de Benito, «El canal de Mozambique, un desafío estratégico para Francia», Billets d’Afrique, 10/06/2012.

[10] Documento de política transversal – proyecto de ley de finanzas de 2019 – política de desarrollo francesa.

Pauline Tétillon

* Pauline Tétillon es copresidenta de la Asociación Survie @Survie

Fuente: Survie – Imagen: Ophelia Noor-Flickr

[Fundación Sur]


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