Todo está conectado

18/05/2020 | Editorial

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Las personas interesadas en escuchar y responder al clamor de la tierra, al clamor de los pobres, de los desempleados y al clamor de los enfermos, estamos invitadas a participar en esta campaña global de reflexión, del 16 al 24 de mayo 2020, con ocasión del quinto aniversario de la carta encíclica “Laudato Si”, sobre el cuidado de la Casa común.

El tema de reflexión para esta semana es: «Todo está conectado«. En su mensaje de video, el Papa Francisco pidió a todos que pensemos en el futuro de nuestra casa común y de las personas más necesitadas del Planeta.

Uno de los resultados de esta pandemia COVID-19 ha sido el mostrarnos, de forma realista y cruda, la interconexión existente, no solamente entre todos los Pueblos del globo, sino entre todos los seres existentes en el planeta y en todas las dimensiones de la vida humana sobre la tierra. Nuestra existencia es esencialmente trasversal.

“¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo

Motivado por esta pregunta, quisiera invitarlos a responder a la crisis humanitaria actual y a la crisis ecológica. El clamor de la Tierra y el clamor de los pobres no dan para más.

«Cuidemos la creación, don del buen Dios Creador, y cuidemos el regalo de nuestra familia humana”, clama el Papa.

Los científicos nos venían alertando de que estábamos agotando rápidamente los recursos y reservas naturales existentes y destruyendo el medio ambiente, poniendo en peligro la vida de millones de seres humanos, especialmente en el hemisferio sur.

Nuestro comportamiento en el mundo occidental delata un fuerte individualismo y una desconexión irresponsable con la existencia de millones de personas, que seguimos empobreciendo para mantener nuestro sueño capitalista.

La experiencia de esta crisis trasversal y global, debería ayudarnos a ser más conscientes de tres realidades fundamentales:

  • La interconexión real existente entre todos los seres humanos del Planeta;
  • Una gestión y uso más responsable y solidario de los recursos existentes, y
  • La necesidad de un proyecto de desarrollo sostenible para nuestra y futuras generaciones, basado en la dignidad humana y el bien común.

En general, los humanos no aprendemos fácilmente de la Historia, y nuestra memoria histórica es breve e interesada.

Esperamos que la gravedad de esta nueva crisis del COVID-19 nos lleve a un nuevo grado de conciencia y de compromiso para cuidar mejor de la Casa común y de la Familia humana, porque todos estamos interconectados.

El Documento de Fraternidad Humana, firmado por el papa Francisco y el gran imán de Al Azhar, Dr. Agmed, supone un gran ejemplo de colaboración por la justicia y la paz mundial.

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