TikTok e Hisba, por Ramón Echeverría

22/03/2024 | Bitácora africana, Crónicas y reportajes

En Nigeria, el gran país saheliano (con una superficie casi dos veces la de España y una población más de cuatro veces la de la península ibérica) casi todo, lo bueno y lo malo, se hace con desmesura… y una o dos pizcas de confusión: producción literaria universalmente aclamada, trata de personas con destino a Europa, divisiones internas (norte musulmán, sur cristiano, pueblos pastores contra poblaciones agrícolas), producción de petróleo (reserva de 30.000 millones de barriles), Islamismo militante (Boko Haram y el Estado Islámico), corrupción endémica, golpes de Estado, y Nollywood (600 películas anuales, tercera industria del cine mundial detrás de Bollywood y Hollywood). Y en ese contexto, qué difícil es para un extranjero entender lo que ocurre en Nigeria. Ejemplo, lo ocurrido en el estado de Kano, de mayoría musulmana en el norte del país, en las semanas que ha precedido al comienzo del Ramadán.

En 2019, Abba Kabir Yusuf, miembro entonces del Peoples Democratic Party, fue derrotado en las elecciones para gobernador del estado de Kano. Pero en marzo de 2023, esta vez como miembro del NNPP (New Nigeria People’s Party), principal partido de la oposición, Yusuf derrotó a Nasir Yusuf Gawuna, del All Progressives Congress (APC), partido en el poder desde 2015 (con Muhammadu Buhari entonces, y con Bola Tinubu ahora). El APC denunció la victoria de Abba Yusuf, y en septiembre de 2023, el tribunal encargado de ratificar las elecciones dio la victoria a Gawuna, y el Tribunal de Apelación de Abuja destituyó a Abba Yusuf. Éste apeló al Tribunal Supremo, que el pasado 12 de enero anuló la decisión del Tribunal de Apelación y confirmó a Abba Kabir Yusuf como gobernador debidamente elegido del estado de Kano. Dos días más tarde, Baba Galadima, uno de los barones del NNPP en la oposición, agradeció al Jefe del Estado, Bola Tinubu, del APC en el gobierno, el haber aceptado la decisión del Tribunal Supremo, argumentando que el país se habría soliviantado si el Tribunal hubiera destituido a Abba Yusuf por segunda vez. Ha sido pues un recorrido político judicial con un final ejemplar, pero que pronto se ha convertido en comedia nollywoodiana.

Y es que el 13 de febrero se supo que la “Hisba”, la policía islámica de Kano, encargada de “defender las buenas costumbres e impedir las malas”, había detenido a Murja Kunya, “Popular Tik Tok Sensation” según los medios, tras haber recibido quejas de sus vecinos sobre presuntos comportamientos inmorales que podían corromper la moral del vecindario y provocar disturbios. Según PRNigeria del 19 de febrero, Kunya, en un audio viral en varias plataformas, acusó entonces a la Hisba de acoso sexual, al mismo tiempo que recordaba cómo ella, Kunya, con otros muchos jóvenes, había apoyado la candidatura de Abba Yusuf como gobernador de Kano. Corrió luego la noticia de que Kunya había sido liberada. ¿Debido a una intervención personal del gobernador de Abba Yusuf? El secretario para la Información del gobierno regional se sintió obligado a declarar que el gobierno sabía únicamente que Kunya estaba siendo procesada en Kwanar Hudu por el Tribunal Superior de la Shariah, que la sesión se había aplazado tras escuchar la solicitud de libertad bajo fianza para la acusada y que el Gobierno respetaba la división de poderes. Al día siguiente un tribunal de la Shariah del estado de Kano ordenó que Murja Kunya fuera trasladada a un hospital público para una evaluación mental. Y tras pedir a la junta de la Hisba que durante los próximos tres meses informe regularmente a la corte penal sobre el “bienestar” de la acusada, el fiscal aplazó la audiencia hasta el mes de mayo. Todo un poco rocambolesco, pero casi “normal”, dada la popularidad de Tik Tok en Nigeria (utilizada por el 57’4 % de los usuarios de Internet, seguida por Telegram con el 53’8 %), el consiguiente peso político de los influencers como Murja Kunya, y la importancia social de la Hisbah en los estados del Norte de mayoría musulmana.

En Nigeria, sin embargo, no podía terminar ahí la cosa. En noviembre de 2023, justo cuando se iniciaba la crisis que llevaría a la detención de Murja Kunya, la Hisba anunció su intención de facilitar los matrimonios de los TikTokers de Kano, para así mejorar sus valores morales y reconducirlos a la senda del bien. Según el Premium Times, numerosos Tiktokers fueron invitados a acudir a la sede central de la Hisba en Kano, en donde el Comandante General Adjunto de la Hisbah, Dr. Mujahid Aminuddeen les explicó que el objetivo principal de la reunión era ofrecer apoyo a los interesados en recibir asistencia del Gobernador del Estado, Abba Kabir Yusuf. A su vez, el Comandante General de la Hisbah, Sheikh Aminu Daurawa prometió a los asistentes: “Estamos dispuestos a brindarles todo el apoyo necesario para vivir una vida sostenible. Aquellos de ustedes que tienen prometidos o están interesados en casarse nos comprometemos a organizar una gran boda y asumir la responsabilidad de todos los gastos”. Éste, y otros incidentes, explican por qué el gobernador Abba Yusuf, aunque no interviniera directamente en favor de Murja Kunya, sí ha criticado el comportamiento en general de la Hisba en Kano. Lo cual ha llevado a la dimisión del Comandante General Sheikh Aminu Daurawa, anunciada el 1 de marzo de 2024.

Pero Nigeria es Nigeria, y el 5 de marzo, el Nigeria News titulaba: “Kano: el excomandante general de la Hisbah se reconcilia con el gobernador Yusuf”. La reconciliación había tenido lugar en la sede de gobierno de Kano, en presencia del vicegobernador de Kano, Aminu Gwarzo, el presidente de la Asamblea Legislativa del Estado de Kano, Jibrin Falgore, el secretario del Gobierno del Estado, Abdullahi Bichi, y el jefe de gabinete, Shehu Sagagi. Y se esperaba que Daurawa reanudara inmediatamente sus funciones al frente de la Hisba de Kano. Y por si fuera poco, esto es lo que publicó ayer, 18 de marzo, el Independent Mirror, un periódico en línea con sede en el estado de Kano: “Un renombrado clérigo islámico insta al gobernador Yusuf a nombrar a la tiktoker Murja Kunya como asistente para las redes sociales”. “Este domingo, Sheikh Khalil aconsejó al gobierno estatal que nombrara a Murja Kunya asistente del gobernador en las redes sociales para hacer que su presunta influencia negativa en los jóvenes se haga positiva sobre cómo ganar dinero a través del uso de las redes sociales”.

¿Comprenden entonces los lectores cómo funciona la política en Nigeria? ¡Yo tampoco!

Ramón Echeverría

CIDAF-UCM

Autor

  • Echeverría Mancho, José Ramón

    Investigador del CIDAF-UCM. A José Ramón siempre le han atraído el mestizaje, la alteridad, la periferia, la lejanía… Un poco las tiene en la sangre. Nacido en Pamplona en 1942, su madre era montañesa de Ochagavía. Su padre en cambio, aunque proveniente de Adiós, nació en Chillán, en Chile, donde el abuelo, emigrante, se había casado con una chica hija de irlandés y de india mapuche. A los cuatro años ingresó en el colegio de los Escolapios de Pamplona. Al terminar el bachiller entró en el seminario diocesano donde cursó filosofía, en una época en la que allí florecía el espíritu misionero. De sus compañeros de seminario, dos se fueron misioneros de Burgos, otros dos entraron en la HOCSA para América Latina, uno marchó como capellán de emigrantes a Alemania y cuatro, entre ellos José Ramón, entraron en los Padres Blancos. De los Padres Blancos, según dice Ramón, lo que más le atraía eran su especialización africana y el que trabajasen siempre en equipos internacionales.

    Ha pasado 15 años en África Oriental, enseñando y colaborando con las iglesias locales. De esa época data el trabajo del que más orgulloso se siente, un pequeño texto de 25 páginas en swahili, “Miwani ya kusomea Biblia”, traducido más tarde al francés y al castellano, “Gafas con las que leer la Biblia”.

    Entre 1986 y 1992 dirigió el Centro de Información y documentación Africana (CIDAF), actual Fundación Sur, Haciendo de obligación devoción, aprovechó para viajar por África, dando charlas, cursos de Biblia y ejercicios espirituales, pero sobre todo asimilando el hecho innegable de que África son muchas “Áfricas”… Una vez terminada su estancia en Madrid, vivió en Túnez y en el Magreb hasta julio del 2015. “Como somos pocos”, dice José Ramón, “nos toca llevar varios sombreros”. Dirigió el Institut de Belles Lettres Arabes (IBLA), fue vicario general durante 11 años, y párroco casi todo el tiempo. El mestizaje como esperanza de futuro y la intimidad de una comunidad cristiana minoritaria son las mejores impresiones de esa época.

    Es colaboradorm de “Villa Teresita”, en Pamplona, dando clases de castellano a un grupo de africanas y participa en el programa de formación de "Capuchinos Pamplona".

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