There is a crack … hay una grieta… that´s how the light gets in … por ahí penetra la luz, por Ushindi

16/11/2016 | Bitácora africana

Hace unos días hemos llorado la muerte de un grande, Leonard Cohen. Me encanta esa frase de su poema Anthem:

“There is a crack, a crack in everything

That’s how the light gets in”

(Hay una grieta, una grieta en todas las cosas, por ahí penetra la luz).

Parece que nuestro país, la R.D. Congo, se resquebraja, pero por esa grieta, precisamente, penetra la luz. Hay una luz que sabe entrar incluso cuando la oscuridad se vuelve profunda, como hizo Leonard Cohen en su discurso con motivo del Premio Príncipe de Asturias en 2011, agradeciendo a quien le enseñó los primeros acordes.

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El otro día, con el grupo de jóvenes del colegio (40 chicos y chicas entre 12 y 19 años), tuvimos cine-fórum sobre Invictus. A los chicos les encantó la peli, y por momentos me parecía que nuestra aula transformada en cine se había convertido en un estadio de rugby. Pero lo mejor fue compartir con ellos sus impresiones, particularmente su admiración por la capacidad de perdonar y la resiliencia de Nelson Mandela, un hombre que estuvo 27 años en prisión antes de llegar a ser presidente de África del Sur. Al terminar, los chicos se quedaron recogiendo y uno de ellos, tomó el camino conmigo de vuelta a casa. Es el presidente de los alumnos, y la verdad es que es un chaval muy responsable, muy servicial, muy pacífico, muy querido por todos sus compañeros. Me hablaba de sus sueños: desde 1º de Secundaria había deseado ser algún día Presidente del Instituto para ayudar a los demás. El año pasado fue Ministro de Sanidad y este año se presentó a las Presidenciales y ganó, con una holgada mayoría. Habla con orgullo de su colegio, y se le ve feliz por haber descubierto otra manera de vivir. Quiere un futuro mejor para su país y sabe que él es parte vital del mismo.

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¡Tengo tanta esperanza en nuestros chicos! Ellos son el futuro de este país. Nuestros chicos son, como decía una vez el Papa Francisco, “poetas sociales”. Nuestros chicos, robándole una expresión genial a San José María, hacen “endecasílabos con la prosa cotidiana”. El otro día, por ejemplo, iban dos niñas camino del colegio por la mañana. Comentaban sobre lo que habían leído el día anterior en la Biblioteca del cole, y una le dice a la otra: “¿Sabes? Me ha impresionado leer La bella y la bestia. Es verdad, la belleza está en el corazón”. El otro día me viene una tropa de chavales al Despacho de Dirección… saben que ahí pueden acceder a Google (pronto lo tendremos para ellos también, ¡queremos que estén “conectados”!) y querían saber con cuántos barcos dio Magallanes la vuelta al mundo, y cómo eran los barcos, y cuántos marineros iban… ¡lo que disfrutaron! A mí me parecía como si alguno estuviera dentro de esas naves del s.XVI. Otros se han pasado la semana investigando sobre sondas espaciales, otros sobre los rayos y la velocidad de la luz…; el Gobierno de Alumnos está preparando una visita al Ayuntamiento para que nos ayuden a hacer un campo de fútbol… ¡no paran!

Pero los mejores poetas sociales de la semana han sido François y Sarah (he cambiado los nombres). Sarah insultó a François cuando éste entró en clase. Traían un problema del poblado. Sarah le había dicho que los de su tribu comen las verduras sucias, y entonces François arremetió contra la tribu de Sarah y contra su familia. El problema es que a Sarah su familia la abandonó y vive con una familia de acogida. François se presentó en la Dirección porque le había faltado un segundo para pegar a Sarah, pero se contuvo y vino a verme. Con otros dos profes (una mujer y un hombre) estuvimos hablando con los chicos. El tema se aclaró. Pero Sarah estaba tan dolida que no podía reconciliarse. Lleva tantas heridas dentro, fruto de una situación familiar durísima y, sobre todo, desde que su madre la abandonó (siempre dice que nunca la va a perdonar). Entonces François (siendo chico aquí esto es aún más impresionante) tomó la palabra y dijo: “Quiero pedir perdón. Lo he hecho mal. No he sido justo. Sólo quiero pedir perdón. Pero puedo esperar, porque sé que le he hecho daño a Sarah. Esperaré hasta que ella me pueda perdonar. Y no guardo ningún rencor”. Al día siguiente, Sarah se hacía la encontradiza… ella es así y es su modo de decir que algo no va bien y que le ayudemos a salir del atolladero. Mi hermana Gotzone me decía que en la misión en la que ella está, en Granada, se producen “momentos mágicos”. Pues éste es uno de ellos.

Nuestros chicos no ven el mundo desde el centro, como los “grandes” de este país. Conforme se acerca la fecha de las elecciones (que ya sabemos que no van a tener lugar), se aferran al poder como una lapa, eliminan a los que piensan de forma distinta, secuestran a periodistas, cortan emisoras de radio… Nuestros chicos ven el mundo “desde las periferias” (como dice el Papa Francisco), y no podía ser más acertado, desde el estrecho de Magallanes. Nuestros chicos que sueñan con las naves que dieron la vuelta al mundo, con la Tecnología, con la magia de las palabras, con poner sus capacidades al servicio de los demás… “generan procesos” y no “ocupan espacios” (otra vez el Papa Francisco). Y por eso, porque son semillas de esperanza, contienen lo que necesita nuestro pueblo para ir adelante.

Mi hermano (uno de ellos) no se enfadará si le cito aquí. El otro día les comentaba por whatsapp cómo está la situación aquí en R.D.Congo y me decía: “si K. (el Presidente) hubiera ido de pequeño a un cole como el vuestro no se habría convertido en lapa… Ésa es la esperanza de África. Ver a los niños y las niñas de las fotos trabajando y educándose de vuestra mano para conseguir un futuro mejor y más justo (…)”.

Sí, hay una grieta, una grieta en todas las cosas y por ahí penetra la luz…

Original en : Ushindi

Autor

  • Ushindi (Victoria)

    Djambo yenu! Me llamo Victoria (“ushindi” es mi nombre en suahili.) Soy misionera de la Congregación Pureza de María. Desde 2009 vivo en Kanzenze, un poblado situado en la provincia de Katanga, al sur de la República Democrática del Congo. Allí, nos ocupamos de un Hospital General de Referencia, una Escuela Primaria de niñas llamada Mikuba, (“cobre”) una escuela secundaria mixta llamada Uzima (“vida”), un internado de chicas llamado Mère Alberta (es el nombre de nuestra fundadora) y uno de chicos, que también se llama Uzima. Yo me ocupo de la dirección de la escuela secundaria, de dar clase, de la gestión de proyectos de cooperación y… ¡un “mix” de todo!

    Entre mis aficiones destacan la lectura, la escritura, el dibujo y la pintura, la apicultura, la agricultura…

    Africa is my place in the world!

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