El Presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, ha concluido una visita de dos días de duración a Jartum, la capital de Sudán, reiterando su oposición al proceso de su homólogo de Sudán, por la fiscalía del Tribunal Penal Internacional, ICC, que él considera contra productivo.
El Presidente Mbeki llegó a Jartum el día 15 para hablar sobre la petición presentada por el fiscal del ICC en demanda del arresto del Presidente de Sudán, Omar Al Bashir, por los crímenes contra la humanidad y de genocidio en la región de Darfur, aunque también ha discutido con las autoridades sudanesas sobre la implementación del Acuerdo Comprehensivo de Paz y el despliegue de la fuerza de paz en Darfur.
En una rueda de prensa conjunta, Mbeki dijo a los periodistas que las acusaciones contra el Presidente Al Bashir “podrían perjudicar seriamente los esfuerzos que se están realizando para facilitar la pronta resolución del conflicto en Darfur y la promoción de una paz duradera y la reconciliación en Sudán”.
Añadió que este procesamiento sólo podría llevar a más sufrimiento para el pueblo de Sudán y una mayor desestabilización con unas consecuencias de mayor alcance para el país y para la región.
Suráfrica y Libia pidieron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el pasado mes de julio, que suspendiese la investigación y el proceso del ICC sobre los crímenes de Darfur, pero el Consejo sólo prometió que lo discutiría en el futuro, mientras que el delegado de Estados Unidos dejó bien claro que no debería existir la impunidad para los crímenes contra la humanidad.
Sin embargo, diferentes informaciones que se vienen difundiendo desde la semana pasada, aseguran que dos de los miembros permanentes del Consejo podrían apoyar la petición de aplazamiento. Pero no está claro bajo qué condiciones se implementará tal aplazamiento. También, los funcionarios sudaneses aseguran que no se les ha informado de tal intención.
Mbeki prometió continuar con sus esfuerzos para persuadir a los líderes de Occidente de que la posición de la Unión Africana con respecto a la acusación de Al Bashir, es correcta.
Para aplazar la investigación y la acusación del Presidente sudanés por un año, el consejo de Seguridad de la ONU necesita la mayoría de nueve votos, incluyendo los votos a favor de los cinco miembros permanentes.
El fiscal del ICC, Luis Moreno Ocampo, pidió a la cámara previa a los juicios, el pasado 14 de julio, que emitiese una orden de arresto para el Presidente de Sudán por cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad. Pero el tribunal todavía no ha tomado ninguna decisión.
Los expertos de la ONU calculan que hasta 300.000 personas han muerto en Darfur y más de 2.2 millones de personas han huido de sus hogares, desde que comenzase la rebelión contra Jartum, en febrero de 2003, aunque Sudán asegura que los muertos son 10.000.
El Presidente Bashir, complacido por el apoyo de Thabo Mbeki, felicitó al Presidente de Suráfrica por su papel en la mediación para terminar con la crisis de Zimbabue.
Mbeki también se reunió con el Primer Vicepresidente y Presidente del Sur de Sudán, Salva Kiir Mayadrit, para discutir sobre la implementación del CPA y sobre las maneras de apoyar el desarrollo del sur de Sudán.
(Sudan Tribune, 16-09-08)
