Unas 200 personas han muerto desde 2019 en Mozambique, víctimas de ataques de animales como elefantes, cocodrilos y otros, según datos publicados por la Administración Nacional de Áreas de Conservación (ANAC, por sus siglas en portugués).

El nuevo director general de la ANAC, Pejul Calenga, informó que los ataques de la fauna en Mozambique también destruyeron, de 2019 a 2023, un total de 955 hectáreas de cultivos agrícolas, como maíz y mandioca.

Los problemas causados por el elefante, según la ANAC, se producen principalmente en las provincias de Maputo, Manica, Sofala, Nampula y Niassa. Las consecuencias de las acciones protagonizadas por cocodrilos y hipopótamos se sienten más en las provincias de Tete, Sofala y Manica. Las autoridades también registran problemas causados por hienas y búfalos en las provincias de Maputo, Gaza y Sofala.

La ANAC estudia la posibilidad de trasladar algunos animales a otras zonas, y reforzar vallas o sacrificar animales problemáticos, entre otras medidas.

También se dan problemas en el Parque Nacional de Maputo, que estaba en declive hace apenas algunos años, pero donde los elefantes se han recuperado totalmente, hasta alcanzar unos 500 animales, provocando «conflictos» con la población, y poniendo sobre la mesa la posibilidad de introducción de medidas anticonceptivas para controlar su reproducción.

Oficialmente el censo de población que se realiza periódicamente apunta a 400 elefantes en ese parque, pero el equipo técnico calcula que en realidad son algo más de 500, lo que llevará a una revisión de los métodos de recuento y a la elaboración, en los próximos meses, de un plan para el control de la especie en el Parque Nacional de Maputo.

Pejul Kalenda declaró:

“Esta evaluación nos permitirá tener un plan concreto para la gestión de los elefantes. Puede incluir medidas anticonceptivas que reducen la natalidad para que el crecimiento no sea tan alto como ahora, y el traslado, si es posible, a otras zonas, entre otras medidas.

Tenemos información. Lo que queremos es disponer de números más concretos, pero ya estamos en el terreno para ver la posibilidad de la anticoncepción. Queremos tener números concretos para saber exactamente qué inversión tenemos que hacer, qué financiación tenemos que conseguir, porque no son operaciones baratas, y necesitamos saber exactamente a qué nos enfrentamos”.

La presencia de elefantes en esa zona es histórica, lo que motivó la creación de una reserva de caza en 1932. Anteriormente, los elefantes de esa zona eran cazados por el marfil, que, según la historia, luego era enviado a Europa, principalmente a Inglaterra, desde la Ilha dos Portugueses, frente a Maputo. Fue precisamente por eso que más tarde se llamó a esta isla Ilha dos Elefantes.

Miguel Gonçalves, coordinador de parques nacionales, informó:

“Con la protección que implementamos y el esfuerzo de aplicación de otras medidas, la población de elefantes creció naturalmente, hasta el punto de que, en 2022/2023, trasladamos a más de 40 elefantes. Estamos en condiciones de tener éxito ahora y poder donar a otras áreas de conservación”.

Fuente: O Pais

[Traducción y edición, Jesús Zubiría]

[CIDAF-UCM]