Las autoridades camerunesas y ecuatoguineanas han ordenado el cierre de la frontera a causa de la tensión que enfrenta a poblaciones de los dos países desde el comienzo de la semana.
Entre las razones de esta tensión están en el asesinato cometido el viernes, en aguas territoriales camerunesas, de un pescador de este país por militares ecuatoguineanos, que perseguían a unos emigrantes que intentaban entrar en Guinea por mar.
Desde el lunes, la población de Grand-Batanga de la que era natural la víctima, Guillaume Mpenda, han decidido manifestarse públicamente y pedido que la justicia actúe contra «este asesinato vergonzoso», bloqueando la frontera terrestre que conduce a Bata, la capital económica de Guinea Ecuatorial. Una situación que ha conducido a las autoridades camerunesas a reforzar las medidas de seguridad en la frontera en la perspectiva de «canalizar las manifestaciones, por miedo a ver a los cameruneses organizando una expedición punitiva contra los vecinos ecuatoguineanos», según un responsable del ejército camerunés.
En reacción, las autoridades ecuatoguineanas han ordenado el «cierre inmediato» de la frontera con Camerún ante el temor de una venganza de los militares cameruneses que podrían infiltrarse en territorio ecuatoguineano.
Además de la víctima, otros dos cameruneses «secuestrados» este miércoles por militares ecuatoguineanos permanecen todavía en paradero desconocido, según algunos testigos, lo que aumenta aún más la tensión. En el consulado de Guinea Ecuatorial se afirma que han conocido esta situación «a través de la prensa camerunesa», una actitud elocuente, ya que este incidente podría comprometer las fraternales relaciones que mantienen Camerún y Guinea Ecuatorial.
Por el momento, las autoridades camerunesas no ha han hecho ninguna declaración oficial, aunque han declarado que «siguen muy de cerca la situación».
(Agence de Presse Africaine/Asodegue, 17-12-08)