Tanzania, una cooperación modélica. por Antonio Molina

9/05/2008 | Bitácora africana

La Compañía TECNO SERVE lleva ya más de 16 años trabajando en Tanzania con agricultores, cooperativas, proveedores y procesadores de café, para desarrollar soluciones locales para los problemas locales. Nada de traer los planes trazados de antemano en un despacho u oficina occidental.
El vicepresidente de Tecno Serve declaró, que esta iniciativa se basaba en un enfoque colaborador entre los agricultores, plantadores de café y el personal técnico de Tecno Serve.

UN PROGRAMA BIEN FINANCIADO

Los campesinos plantadores de café de Tanzania, junto con sus vecinos de Ruanda y Kenia, van a compartir una subvención global de 50 millones de $ USA ( unos 30 millones de €) a lo largo de 4 años de servicio de Tecno Serve. Esta subvención es la primera fase de un largo programa, que se propone realizar esta Compañía en beneficio de los agricultores de estas regiones de África Oriental y Central.

DE QUÉ SE TRATA CONCRETAMENTE

Para que los agricultores africanos puedan salir del círculo de la miseria, saltando de la pobreza generalizada a una modesta clase campesina remediada, hay que desarrollar estratégicamente en sus regiones industrias agroalimentarias competitivas, sea estableciendo cooperativas de compra y comercialización de los productos, sea dando un paso más adelante, favoreciendo la inversión de industriales, que establezcan la cadena de transformación de los productos: Los principales productos exportables de esta región son: el café, el té, los anacardos y la Artemisa.
Uno de los directores de Tecno Serve explica los motivos por los que siguen concentrados en trabajar prioritariamente estos productos: “Estamos dedicados prioritariamente a estos productos, porque el 90% de los agricultores de estas zonas rurales los cultivan y por otro lado carecen de acceso a la información, la tecnología y los mercados de otros productos. Pretendemos ayudar a los campesinos, para realizar la transición de la agricultura de subsistencia a la agricultura de producción industrial y que los procesadores de estos productos puedan mejorar sus operaciones de selección, de tueste o torrefacción, el envasado y la presentación atractiva moderna de los mismos. Por otro lado, algunos representantes de este colectivo tienen que aprender a hacer “marketing” participando en ferias, exposiciones, concursos y congresos.
Pretendemos alcanzar a unos 180.000 agricultores, que asimilen estas técnicas, que les permitan mejorar la producción, iniciándose en la evaluación de las diversas categorías de café con vistas a su selección y más justa comercialización.

DIVERSIFICAR LA ECONOMÍA TANZANA

Por medio de una serie de programas de formación agrícola. Tecno Serve colabora a la diversificación de la economía de Tanzania. Se está formando a una generación de hombres y mujeres jóvenes, que llegarán a ser pequeños empresarios.
Partiendo de la agricultura y completando el círculo de sus actividades, se pueden crear negocios prósperos en diversos sectores, por ejemplo: el transporte de los productos desde las cooperativas a las fábricas y desde éstas a los mercados y redes de distribución. Hay que producir los envases, desde sacos de 100, de 50 ó 25 kgs, así como las bolsas de plástico y frascos de vidrio, etc…Otro capítulo importante son los insumos y entrantes, abonos, pesticidas, etc…
Esta Compañía ayuda a los agricultores a organizarse en Cooperativas. Asesora en la instalación de los primeros talleres mecánicos y garajes para las reparaciones de tractores, coches, motos y motorizadas. Forma el personal competente y orienta a los agricultores en el modo de invertir sus beneficios, para que se dedique una parte a la amortización del material y otra sea ahorrada para cubrir imprevistos, como enfermedades y catástrofes naturales.
Este programa que comenzó en 2004, ha logrado ya enormes resultados, no sólo en el campo de la agricultura, sino también en la vida de estas comunidades rurales, por ejemplo: destaca el aumento de asistencia a las escuelas secundarias, que en algunos lugares de Tanzania ha pasado del 20% al 75%.

CONCLUSIÓN

Esperamos que este modelo de desarrollo armónico, duradero y participativo haga bola de nieve. Es hora de abandonar las prácticas paternalistas. Si queremos que los africanos se apeguen y arraiguen en sus tierras, tenemos que ayudarles a ir creando estructuras y realidades, que configuren un entorno semejante al nuestro, para que al comparar, no vean tanta diferencia entre su mundo y el nuestro. Pues una cosa es cierta: Nadie sacrifica de buen grado su cultura, su pueblo y su entorno familiar, si no es empujado por la necesidad, la inseguridad o el miedo.
Con cooperaciones como la que acabamos de poner de relieve, dentro de algunos años, encontraremos técnicos, agrónomos, analistas, comerciantes, transportistas y obreros especializados en las diversas tareas exigidas por la producción, transformación y comercialización de estos productos. Serán los hijos o nietos de los pobres campesinos de hoy.
Son planes de desarrollo a medio y largo plazo. Pero no olvidemos que si los pueblos de la Unión Europea están hoy donde están, es porque tuvieron una Edad Media y Moderna, que duraron juntas más de un milenio, antes de alcanzar la ERA INDUSTRIAL y la actual GLOBALIZACIÓN de las TÉCNICAS de la INFORMACIÓN.
Decían los antiguos: “Natura non agit per saltos” . La evolución ha sido y continúa siendo un proceso muy lento. Podemos afirmar que los africanos están siendo unos consumados acróbatas. Dios haga que tengan la suerte de guardar el equilibrio y caer siempre sobre sus pies firmes.

Autores

  • Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

Más artículos de Administrador-Webmaster