El gobierno de Tanzania aprobó la construcción de un oleoducto de 1.443 km. de longitud a través del cual se planea transportar petróleo extraído y tratado en Uganda. La decisión ha ignorado las protestas de grupos activistas por los derechos humanos y el medio ambiente, quienes han señalado las consecuencias negativas que puede traer este proyecto a la sociedad.
El proyecto requería de la aprobación de ambos países. Uganda fue el primero en dar autorización, y con la reciente aprobación de Tanzania, EACOP, la empresa que dirigirá la obra, ya puede poner los planes de construcción en marcha. En el proyecto participan también compañías petroleras de ambos países, así como empresas extranjeras: France’s TotalEnergies y The China National Offshore Oil Corporation (CNOOC).
Aunque la construcción del oleoducto se ha presentado como una herramienta con grandes potenciales para la economía de ambos países africanos, genera una severa preocupación en los defensores de los derechos humanos y el medio ambiente, pues, según ellos, el proyecto constituye una amenaza para los ecosistemas de la región y para la vida de miles de personas.
Fuente: Nation Africa Edition
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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