Detener las manifestaciones hasta el lunes 20 de abril en todo el país es lo que pidió la misma oposición que había llamado a protestar contra el gobierno por un nuevo retraso de las elecciones locales, ahora previstas para marzo de 2016. Por su parte, por primera vez las autoridades se abrieron a un posible diálogo “para llegar a un acuerdo sobre las elecciones”.
“Nunca se habló de organizar manifestaciones todos los días”, dijo Aboubakar Sylla, portavoz de la oposición, en relación con la decisión. “Además estamos en un país donde la gente vive el día a día, deben ejercer un mínimo de actividades comerciales para tener un ingreso mínimo que les permita sobrevivir” añadió.
Ahora, entonces, la vida en Conakry vuelve relativamente a la normalidad, donde desde hace dos días se suceden manifestaciones y acusaciones mutuas. El propio Sylla habló de “muchas agresiones” por parte de la policía, mientras que fuentes del gobierno denunciaron “enfrentamientos esporádicos” en la capital.
Tampoco hay concordancia sobre el saldo de las manifestaciones. La oposición habla de tres muertos, cincuenta heridos (la “mayoría de bala”) y casi un centenar de detenidos. En cambio, para la jornada de ayer, el gobierno habló de una niña que perdió su vida “por las consecuencias de una caída”, y se suma a un hombre que murió en el hospital por sus heridas. Sólo serían 15 los detenidos, según la versión oficial.
En relación con las acusaciones, en particular contra el ejército, de haber disparado contra los manifestantes con balas reales, la ONG Amnistía Internacional le pidió al gobierno que abra una investigación y que lleve ante la justicia a los responsables una vez que sean identificados
MISNA – (Fundación Sur)
