De Beers reclama que los pagos de arrendamientos al Estado, mas los pagos propuestos de regalías representan una doble imposición de tasas que carecen de fundamento, según ha explicado la subdirectora general de Minerales y Energía, Futhi Zikalala. De Beers está preocupado por la rentabilidad de la mina de Finsch, en el Cabo del Norte, que arrienda al Estado. El grupo sostiene que este arrendamiento se suma a la regalía, aunque el Gobierno lo niega.
La Ministra de Asuntos de Minerales y Energía, Buyelwa Sonjica y la subdirectora, Zikalala, informaron al comité parlamentario de energía y minerales, sobre las reformas propuestas al Acta de Recursos Minerales y de Petróleo y el borrador de proyecto de ley sobre las Regalías de los Recursos Petrolíferos.
Las compañías mineras han protestado contra este borrador de proyecto de ley sobre regalía porque dicen que la comisión propuesta será una pesada carga y no tiene en cuenta de manera suficiente sus inversiones de capital. Además, De Beers argumenta que ya paga al estado en concepto de arrendamiento.
La Ministra insistió en una entrevista que será el Ministerio de Haciendo el que tenga la última palabra sobre el régimen de regalías. “Si no están conformes, entonces tendremos que retroceder hasta la junta que elaboró el borrador para ver cómo podemos abordar de la mejor manera posible estas quejas que se han interpuesto, pero eso no significa que se revoque el proyecto completo”, aseguró la ministra Sonjica. “Necesitamos crear espacio para futuros compromisos, yo no creo que este asunto concluya aquí”, agregó la responsable de minas y energía.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda ha insistido en que ya se han realizado amplias rondas de consultas sobre los diversos borradores del proyecto de ley, levantando dudas sobre si habría que cambiar “de manera significativa” este proyecto.
Las obligaciones de arrendamiento de De Beers con el Estado, sobre la mina de Finsch, provienen del contrato firmado en 1964. Se dijo en una reunión de los comités parlamentarios de fianzas y minerales y energía, que si se pedía pagar tanto la regalía como el arrendamiento, debería pagarse el 11 % de los beneficios brutos, en el periodo entre 2009 y 2014. Eso supondría superar la media de regalías para los diamantes, del 3,7 % de los ingresos, (menos algunos costes), como se establece en el proyecto de ley.
“Esto claramente supone una forma injusta de cobrar dobles impuestos”, asegura De Beers, que hará que la mina de Finsch opere casi en la marginalidad o que no sea rentable, asegura el grupo.
Pero Zikalala señala que en los términos del contrato de 1964, el Estado tendría derecho a una participación del 70 % en la mina de Finsch. Una clausula en el Acta de Piedras Preciosas daba al Estado un interés mayoritario en cualquier mina que notificada de diamantes de kimberlita. Este interés en Finsch se convirtió en un arrendamiento que todavía está en vigor, según Zikalala.
El acuerdo también establecía que además de la participación en los beneficios, De Beers debería pagar al estado cualquier cantidad a pagar bajo cualquier ley en cualquier tiempo. “De Beers no pagará la regalía por partida doble. Pagará regalía al Estado por la explotación o agotamiento de recursos minerales y un arrendamiento por ser el arrendatario de los intereses de una propiedad del Estado, en la mina de Finsch”, aclaró Zikalala, quien añadió que “De Beers no ha dicho toda la verdad al Parlamento”, un asunto que preocupa al comité.
Linda Ensor
Corresponsal Política del diario económico surafricano ‘Business Day’. Publicado el 26 de marzo de 2008
Fundación Sur