El Comité Ejecutivo Nacional ha pedido al ANC que debata sobre las opciones para nombrar a un Nuevo Presidente, el lunes 22 de septiembre, después de que el Presidente Thabo Mbeki anunciase su dimisión durante el fin de semana.
La portavoz de la Asamblea Nacional, Baleka Mbete, es una de las consideradas posibles sustitutas de Mbequi, así como la Vicepresidenta. A pesar de las informaciones difundidas con anterioridad sobre la Vicepresidenta, Phumzile Mlambo Ngcuka, que dimitiría junto con Mbeki, parece ser que todavía podría ser la sustituta de Thabo Mbeki, hasta que se celebren las próximas elecciones.
Mbeki presentó su carta de dimisión al portavoz del Parlamento el pasado día 21 y en un humilde discurso, algo poco habitual en él, emitido por la televisión estatal, aseguró ante los surafricanos que había decidido dimitir por lealtad al partido que le está rechazando. “He sido un leal miembro del African National Congress (ANC) durante 52 años. Sigo siendo miembro del ANC y por tanto respetaré sus decisiones. Es por este motivo por el que he tomado la decisión de dimitir como Presidente de la República”, declaraba Mbeki en su discurso.
Thabo Mbeki negó categóricamente que la causa de su obligada dimisión hayan sido las acusaciones centrales contra él. Los líderes del ANC se pusieron en contra del Presidente después de que los fiscales generales declarasen que apelarían ante el Tribunal Supremo la decisión de retirar las acusaciones de corrupción contra Jacob Zuma, el Presidente del partido, y acusaron a Mbeki y a sus oficiales de haber abusado de poder frente a los tribunales, en la lucha por el control del partido. El ahora ex Presidente ha asegurado que ni él ni sus Ministros han interferido en las decisiones de a quién procesar y a quién no, refiriéndose al caso del proceso contra Jacob Zuma.
Las incertidumbres que ha dejado la partida de Mbeki deben ser gestionadas con extremo cuidado, y no deben menospreciarse los efectos sobre la consolidación de la democracia en Suráfrica, según la Fundación Helen Suzman. Debe hacerse un claro esfuerzo para reconstruir, no sólo para reemplazar al Presidente con otro político de conveniencia.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 22-09-08)