El discurso sobre el presupuesto anual de Trevor Manuel [ministro de Economía de Suráfrica] llegó y se pasó. Y la mayoría de la gente parece estar nerviosa por una u otra cosa.
No estoy muy segura de qué es de lo que se están quejando estos tíos, (echaban en la tele los “Boondocks” a la misma hora que el discurso, lo siento) [Los Boondocks es una serie de dibujos animados sobre un grupo de chavales afroamericanos que viven en un suburbio blanco de la ciudad], pero recesión es una palabra que parece salir por todas partes vaya a donde vaya.
No es un secreto que Suráfrica no tiene la mayor población de fervorosos seguidores de la comedia.
Así que con la recesión golpeando duro la cartera de todo el mundo, ¿Cuáles son las posibilidades de los espectáculos cómicos, que están casi agotados? ¿Cuáles son las posibilidades de los cómicos, que no trabajan de nueve a cinco, para afianzar sus carreras dentro del mundo de la comedia?
Pues no lo sé.
La recesión, global o como sea, no parece haber afectado tanto a nuestros personajes divertidos. Incluso excluyendo los shows que están patrocinados, la comedia se mantiene bien y próspera.
Esperamos que así sea, de verdad.
El cómico
Vittorio Leonardo estrena una comedia en Comedy Shop, en el distrito de Fourways, de Johannesburgo.
¿Qué piensa sobre la recesión global a la que nos enfrentamos?
Siempre encuentro interesante que la gente, cuando hace negocios turbios, después tiene el valor de poner cara de sorprendida, cuando el mal karma de esos negocios se revuelve y les da una bofetada en la cara.
¿Es que no se daban cuenta estos agentes de bolsa que trabajan para estas entidades de crédito, bancos, sociedades constructoras y todo eso de que el péndulo se balancea en ambas direcciones y que, más tarde o más temprano, la economía caería en picado?
Si fuera Trevor Manuel, ¿qué hubiera dicho en el discurso del presupuesto?
“Si tienes un agente de bolsa o un contable trabajando para ti, ¡cómetelo!, te ayudará”.
¿Le resulta más duro hacer reír a la gente cuando les han contado que están en crisis de crédito?
No, es más fácil.
La gente acude a la comedia porque necesita reír, ahora más que nunca. ¿Es una liberación del mundo de ahí fuera?
Durante dos horas, pueden ir a donde quieran, olvidarse del mundo exterior y simplemente pasar un buen rato.
Es como la emergencia del melodrama en el teatro.
Cuando los tiempos eran difíciles, las obras que se producían se volvieron más fantásticas, para que la gente pudiera olvidarse de sus problemas.
¿Ha tenido que recortar algunos artículos de lujo como manera de apretarse el cinturón? Si es así, ¿qué ha sido? y ¿cómo lo lleva ahora?
Bah, de todas formas nunca me gustó el desodorante.
Es uno de los comediantes improvisadores más importantes del país. ¿Alguna vez ha utilizado sus dotes para librarse del largo brazo de la ley?
No. Soy una de las cuatro personas de Johannesburgo que conduce dentro de los límites de velocidad y paga sus multas. El ayuntamiento de la ciudad nos tiene haciendo turnos de seis horas, y funciona.
¿Diría usted que Suráfrica tiene riqueza en talento en lo que se refiere a la comedia?
Lo tenemos de verdad. No tienes más que mirar al parlamento. Nuestro departamento de sanidad tiene algunos chistes mortales.
¿Qué es lo que amenaza a esta industria con la bancarrota?
Las compañías corporativas que prefieren alimentar a sus familias a pagar a un comediante para que represente su función.
¡Qué mal educados!
¿En qué más está trabajando para asegurar que usted no está tan arruinado como el resto de nosotros?
Actualmente estoy estudiando para ser armero y vaquero, con caballos.
Creo que una vez que se nos acabe el petróleo y el combustible, van a volver los caballos y los torneos de justas.
¡Recuerda lo que te digo!
Helen Herimbi
Entrevista publicada en “To Night”, Suráfrica, el 3 de marzo de 2009
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