El fútbol es mucho más que un deporte. Entre nosotros hay quien es forofo o hincha de un club y quien es totalmente indiferente al mundillo del balón. Hay quien sigue solamente los acontecimientos que pasan el los estadios, y hay quien se adentra en la vida cotidiana de sus ídolos, hay quien lo vive como el gran negocio del siglo y hay quien se escandaliza por las sumas enormes de dinero que se pagan por los fichajes de algunos “astros” –los ‘galácticos’- hay quien juega al fútbol y hay quien se contenta con verlo en la Tele. En una palabra: El FÚTBOL es mucho más que un juego.
EL FUTBOL INTERNACIONAL VISTO DESDE ÁFRICA
En el continente africano, todo el glamour del fútbol profesional europeo se vive como un sueño, como perteneciendo a un mundo aparte, al universo de las galaxias. En muchos países de África, el fútbol se vive con mucha esperanza, porque es mucho más que un deporte, más que la liga profesional.
Podemos afirmar que el fútbol es auténticamente africano, representando en el juego muchas dinámicas y valores sociales tradicionales.
Se dice que en Sudáfrica, el rugby es el deporte de los blancos, el criquet de los indios y el fútbol de los negros. Aunque esto es una generalización que hay que tomar con precaución, el fútbol es el deporte más democrático, porque se puede jugar en cualquier lado, con porterías señalizadas con pedruzcos y la pelota confeccionada con plásticos o con trapos y hasta con paja de maíz… En África, cualquier partido de fútbol que se juegue, aunque sea con un balón de trapo, suscita interés y pasión. El ánimo de las personas se eleva con el polvo y se une al esfuerzo común. A cualquier parte que vayas, si encuentras un grupo de chavales dando puntapiés a una pelota, por muy pobre que sea el barrio, siempre encontrarás espectadores que miran y cantan las proezas de su equipo.
Los entusiasmos populares son buenos, pero como todo en la vida, llega un momento en que la realidad se encarga de poner las cosas en su lugar. Para que un país destaque en los acontecimientos deportivos es necesario, además de la energía de los jugadores y del entusiasmo popular, el apoyo decidido de los gobiernos, que deben sufragar los gastos de viaje y estancia de las selecciones nacionales. Por sólo citar un ejemplo, en las Olimpiadas de China en 2008, viajaron a Pekín más personalidades gubernamentales de Uganda que deportistas. Y cuando la Copa de África, en el partido de vuelta contra el Níger, los jugadores se quedaron “tirados en la calle” de Niamey, pues nadie había pagado el hotel, ni había comprado los billetes de vuelta en avión.
LOS GRANDES ACONTECIMIENTOS DEPORTIVOS DE ESTE AÑO
Si se trata de hablar de éxitos deportivos, tenemos que reconocer que durante los últimos años el fútbol africano ha brillado cada vez más con luz propia. Este año 2010, es una ocasión de oro para que África muestre al mundo todo lo que puede ofrecer al mundo deportivo.
La primera oportunidad la tuvo con la celebración de la Copa de África de Naciones, que desde 1957 se celebra cada dos años. En esta última competición nos dimos cuenta de que la mayor parte de los futbolistas de cierta categoría juegan fuera de África, sobre todo en Europa. El equipo de Costa de Marfil, sólo tiene a su portero suplente en casa. Las selecciones nacionales de Camerún y Nigeria sólo tienen futbolistas, que juegan fuera de sus respectivos países. En España, durante las tres semanas que duró la Copa de África de Naciones, nos quedamos sin once jugadores, lo que afectó a bastantes equipos durante varios partidos de la Liga Nacional. Así nos dimos cuenta de que necesitamos a África para algo importante. Consecuencia de esta situación es que las selecciones africanas más parecen una colección de brillantes estrellas, que auténticos equipos, que han tenido tiempo de conjuntarse y de trabajar en la misma dirección. Diremos que la Copa Africana de Naciones comenzó con mal pie, aun antes de su comienzo oficial, debido al atentado que costó la vida al chofer y a dos miembros de la delegación del Togo, cuando el autobús que los transportaba cruzó la frontera del enclave de Cabinda. Este acto terrorista y la consiguiente retirada del equipo togolés por orden de su gobierno, dañó seriamente la reputación del torneo y de la Confederación Africana de Fútbol, que organiza el campeonato. La medida disciplinar de suspender a Togo de las dos próximas Copas Africanas de Fútbol, no hizo sino añadir más leña al fuego. En África, el fútbol toca el orgullo nacional.
LA COPA DEL MUNDO DE 2010
Este mes de junio va a comenzar en Suráfrica el Campeonato Mundial de Fútbol. Es la primera vez que un acontecimiento de esta categoría va a realizarse en suelo africano. Podría ser una gran oportunidad para el Continente. Desde que se supo que Sudáfrica sería el país anfitrión, el gobierno ha tenido que hacer frente a varios retos, algunos de ellos son aún una incógnita que se despejará cuando llegue el momento del arranque de este acontecimiento deportivo. El país ha invertido muchos miles de millones de dólares en mejorar sus infraestructuras, sobre todo los transportes y la seguridad ciudadana. (No hay que olvidad que Sudáfrica es uno de los países del mundo con mayor índice de criminalidad). También se ha gastado mucho dinero en publicidad para atraer al mayor número posible de aficionados, que en el contexto de la crisis económica se presenta difícil, A finales de 2009, se calculaban alrededor de medio millón de visitantes y a mediados de abril esta cifra se redujo a la mitad. Es el diez por ciento de lo que en un principio se pensó que podrían asistir. Lo mismo ha pasado con la venta de las entradas. La FIFA estaba preocupada, porque a mediados de Abril, aún quedaban medio millón de entradas sin vender. Los billetes se vendían por Internet y en la mayor parte de las ciudades de África, la gente no tiene aún acceso regular y fiable a la red. Tampoco abundan los africanos, que poseen una tarjeta de crédito. Finalmente la FIFA tuvo que ceder y aceptar que ese medio millón de entradas se pusieran a la venta en las ciudades sedes de los partidos del mundial. Sólo el primer día se vendieron 50.000!
CONCLUSIÓN
Camerún ha estado presente en los Mundiales de Fútbol en seis ocasiones. Todo un récord para un equipo africano. En 1990, los leones indomables, como son conocidos sus jugadores, llegaron a los cuartos de final, lo más lejos que ha conseguido llegar un equipo africano. Este año participarán seis selecciones africanas: Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Sudáfrica, como país anfitrión participa automáticamente.
