Sur Sudán. Referéndum

27/01/2011 | Documentos

Madrid, 20 de enero, 2011. El pasado 15 de enero finalizó en el Sur de Sudán el referéndum por la independencia. Está previsto que los resultados se conozcan el 6 de febrero, o el 14 si hubiera impugnaciones. Pero ya empiezan a conocerse resultados provisionales que hasta la fecha dan pocas sorpresas: se espera que el resultado final sea un aplastante sí a la secesión. Este referéndum fue parte del acuerdo de paz firmado en enero de 2005 por el gobierno de Jartum y los rebeldes sudistas del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA).

En el Sur de Sudán viven cerca de 9 millones de personas según el censo realizado hace año y medio. El sentimiento mayoritario a favor de la independencia se explica por una historia de siglos en la que la población negra del sur padeció la esclavitud a manos de los comerciantes árabes y musulmanes del Norte. Este sistema se intensificó durante el siglo XIX con la existencia de un sistema conocido como las zaribas, campamentos donde acumulaban marfil y remesas de esclavos. La administración colonial británica se preocupó poco por poner freno a este sistema.

Todos los gobiernos que Sudán ha tenido desde la independencia en 1956 han sido de corte islamista y han seguido el lema de “un solo país, una sola lengua (el árabe) y una sola religión (el Islam). Desde aquel año el sur empezó a poblarse de comerciantes, militares y funcionarios del Norte que explotaron las grandes riquezas del Sur –marfil, maderas preciosas, minerales, alimento- e impusieron su ley ante unos sureños a los que miraban como seres inferiores y salvajes. Esta es la causa de las dos guerras que ha sufrido el país desde 1956. Está claro que para la gente del sur, la independencia supone una liberación después de muchos siglos de vejaciones.

El territorio, tan grande como la península ibérica, sólo tiene 50 kilómetros de carreteras asfaltadas, aunque durante los últimos años se han hecho muchos puentes nuevos y se han abiertos rutas de tierra batida. Hay extensísimas zonas en las que la población no tiene ningún tipo de servicios básicos ni de salud ni de educación. Baste pensar que el 80 por ciento de la población es analfabeta, proporción que es aún mayor entre las mujeres.

Esta carencia de servicios es evidente también en las ciudades. Hay lugares como Torit o Rumbek que aún hoy ofrecen el aspecto de poblaciones destruidas por la guerra. Juba es un capítulo aparte. En 2006 ofrecía aún el aspecto de una ciudad medio vacía sin apenas coches y con signos de destrucción. En apenas un año cambió el panorama. La afluencia de personal expatriado de ONG, Naciones Unidas o compañías de negocios hizo que crecieran como hongos hoteles que ofrecen habitaciones poco atractivas a precios disparatados. También se han construido edificios modernistas para las oficinas del nuevo gobierno y grandes centros comerciales para extranjeros. Pero basta una visita a los barrios populares para darse cuenta que la gente vive sin agua potable, sin electricidad y sin otros servicios básicos. Hasta ahora muchos ministros han vivido en Nairobi o en Kampala y han estado ausentes de sus puestos, algo que tendrán que corregir ahora. Y no hay que olvidar que muchas oficinas están dirigidas por personas que hasta hace cinco años eran guerrilleros, y que tienen poca experiencia de administración.

Al terminar el referéndum, el presidente de la autoridad del Sur, Salva Kiir, pidió a sus compatriotas que ante el futuro que se les avecina perdonen a sus vecinos del Norte por todo el daño causado y les miren como hermanos. En un mundo dominado por la política como el arte del enfrentamiento y la crispación, es una gran lección de humanidad, aunque es triste que un ejemplo de tanta dignidad y altura moral que llega de África pase desapercibido para los medios de comunicación social. Salva Kiir, un gran estratega militar y político pragmático, es uno de los pocos fundadores del SPLA que quedan vivos.

Un vez que la nueva nación se estrene, no es probable que cambien mucho la cosas ni siquiera a medio plazo. Los hambrientos seguirán hambrientos y los pobres seguirán siendo pobres. Por lo demás, desde 2005 el Sur ha gozado de una amplia autonomía y tiene ya un gobierno, un parlamento, una administración servida por funcionarios, un poder judicial, un ejército, una policía y una bandera. En algunos casos, incluso embajadas en bastantes países que desde 2005 e incluso antes han expedido visados. Pero el alivio psicológico de sentirse libres del yugo de Jartum será inmenso.

Los próximos meses traerán, inevitablemente, una disminución de la euforia y una confrontación con la realidad. Para la gente que vive en los barrios miserables de Juba, Torit, Yei o Rumbek, la independencia significa puestos de trabajo, carreteras, servicios públicos y una vida mejor, y todo ello de inmediato. Es muy posible que el nuevo gobierno tenga que enfrentarse a una oleada de descontento social. Hasta la fecha, cuando ha habido tensiones entre la población los que han pagado los platos rotos han sido, muy a menudo, los ugandeses o kenianos que desde 2005 dominan el comercio, la hostelería y el floreciente sector de la construcción. Lo brotes de xenofobia empiezan a ser preocupantes.

Más información en www.redeporte.org

****************************************************
José Carlos Rodríguez Soto
Departamento de Prensa
Fundación Red Deporte y Coperación

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos recientes

Mozambique recibe al presidente de Botsuana

Mozambique recibe al presidente de Botsuana

Mokgweetsi Eric Keabetswe Masisi, presidente de Botsuana, fue recibido en visita oficial en Mozambique, donde se ha reunido con su homologo, Filipe Nyusi, y han firmado cinco memorandos de entendimiento. Durante la reunión se ha puesto en valor la importancia de las...

Chad presenta su informe nacional en el Consejo de Derechos Humanos

Chad presenta su informe nacional en el Consejo de Derechos Humanos

  Chad presentó recientemente su posición respecto a las recomendaciones realizadas por el Consejo de Derechos Humanos en el marco del cuarto ciclo del Examen Periódico Universal (EPU). La delegación de Chad, encabezada por Abderahim Birémé Hamid, ministro de...

Más artículos en Documentos