El pasado día 28 de enero Suiza suspendió todos los vuelos de deportación de solicitantes de asilo, después de que un nigeriano en huelga de hambre muriese en el aeropuerto de Zúrich, poco antes de ser enviado de vuelta a Nigeria, en un vuelo especial.
El hombre nigeriano de 29 años, un traficante de drogas convicto que estaba en huelga de hambre desde hacía varios días, para protestar contra su extradición forzosa, supuestamente se desplomó el día 26 de enero cuando estaba a punto de ser obligado a tomar un avión, junto con otros 15 nigerianos, cuyas solicitudes de asilo habían sido rechazadas.
Las autoridades policiales de Suiza han declarado que el nigeriano sufrió un colapso cuando estaba siendo esposado por la fuerza tras haberse negado a subir a bordo del vuelo especial de deportación a Lagos, Nigeria.
La policía explicó que este tipo de pasajeros son sujetados durante los vuelos especiales por razones de seguridad.
Un médico de emergencias intentó inmediatamente reanimarle, en el aeropuerto. Tras su muerte, la oficina federal de migración, en Bern, canceló todos los vuelos de deportaciones forzosas que había pendientes, hasta que se haya llevado a cabo una investigación sobre lo ocurrido. Las autoridades suizas han ordenado que se le practique una autopsia y al fiscal de Zúrich que investigue su muerte.
La sección suiza de Amnistía Internacional señala que es la tercera muerte en semejantes circunstancias en Suiza, durante las deportaciones forzosas, desde 1999, y ha pedido a las autoridades que inicien una investigación independiente e imparcial sobre la muerte del nigeriano.
(The Zimbabwe Guardian, 01-02-11)