Suerte Mulana, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena

20/04/2012 | Bitácora africana

Perdonad el retraso en la publicación, pero he tenido algunos problemillas.

Me fui para España de compras, ya os he contado que en Burkina Faso cuesta encontrar hasta alcayatas de las buenas, no digo ya que te coincida el color de la cinta aislante, y a salir de viaje con toda la familia al Extremo Oriente a visitar a mi hijo que lleva cerca de un año allí de becario del ICEX en Kuala Lumpur.

Y ya de puestos a dar el salto a hacer un poco de turismo en la zona, que no la conocíamos.

Para nosotros, los blancos españoles y Gio, el novio italiano de mi hija Olvido, no había ningún problemas de visados: se sacaban sobre la marcha al llegar. ¡Bienvenidos!

Pero también venía mi mujer, negra y de Burkina Faso, con lo que había que ser precavidos.

Así que nos pusimos, con meses de antelación, a sacar los visados de los países que íbamos a visitar: Malasia, Camboya, Tailandia y Dubai (escala). Y los sacamos.

Más de 300 € entre todos y teniendo que enviar por mensajería el pasaporte a Senegal para el de Malasia. Perfecto, pensamos. Lo mismo nos quedábamos tirados los blancos, pero la negra pasa.
Ignorantes, eso es lo que somos.

Porque el periplo era España, Malasia, Camboya, Tailandia, y vuelta a Malasia para el regreso a España.

Total, que el visado para Malasia lo habíamos sacado para 3 meses, pero no nos dimos cuenta que era de una sola entrada…

Así que nos quedamos tirados, ella y yo, en Tailandia sin poder regresar con los demás, perdiendo los billetes de avión y el hotel. Y teniendo que pagar otro hotel y otros billetes para poder volver a España directamente desde Bangkok. Casi 3.000 € más, una broma de mal regusto.

¿Que no es racismo?
Pues claro que no, en principio, porque se trata más bien de una discriminación económica por tratarse de una burkinesa y no de una española.

Y es verdad que si hubiera tenido pasaporte español o francés esto no le habría pasado… aunque también es verdad que todos los que tienen pasaporte burkinés son negros, aunque no todos son pobres de solemnidad, menos aún los que se van de viaje hasta el Oriente Extremo.

El próximo viaje nos vamos a ver extremeños que también están muy bien y nos pillan más a mano y son más acogedores.

Estando por Oriente recibimos un email contándonos que pudiera ser que el Primer Ministro de Burkina Faso viniera a visitar la biblioteca OLVIDO Ruiz de Valbuena el 12 ó 13 de abril…

Al principio no me lo creí mucho, que esto es un poco como Pedro y el Lobo: “que voy, que voy…”, y luego no vienen.

Una vez me hicieron pagar un cordero entero asado, relleno de cuscús, para ‘facilitar’ la visita (queda feo que un ministro te pida directamente la pasta) y después de pasarme todo el santo día esperando, al pie del cañón de la biblioteca (desafortunada figura literaria para alguien que predica el amor y no la guerra) me tuvo que tocar ir a la panadería a recoger el bicho y llevárselo a su casa donde tenía un ágape con amigos y miembros del CDP, partido del Gobierno, y me recibió 5 minutos, de pie, en el patio. Ni visita a la biblioteca, ni un ¿quieres quedarte a cenar?, o un mísero ¡tómate algo!

Así que no las tenía todas conmigo con lo de la visita. Bueno no tenía ni una, conmigo.

Pero por si acaso, el mismo día 10 al llegar a Barajas nos fuimos a las oficinas de Air France por si podíamos cambiar los billetes que teníamos para el 17 y así viajar el 11 y poder estar el 12 en mi pueblo, por si se sustanciaba el Ministro Primero de entre ellos.

Están duras las compañías aéreas con la crisis: que nones, que había que pagar el billete entero de nuevo. Así que me dije: ¡a la mierda, nos quedamos!

Aunque puede que sólo lo pensara, pero es lo que hicimos.

¿Y qué pasó?

Pues eso, que se plantó de visita el Primer Ministro de Burkina Faso, Luc Adolphe Tiao, y unos cuantos segundos ministros, unos 5 ó 6 que ya ni me los contaron.

Para una puta vez que vienen miembros del Gobierno a visitar la Biblioteca (vino uno otra vez, pero ya también estaba de viaje), mi mujer y yo de vacaciones en España…

¡Suerte mulana!

original en FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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