Sueltos, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena

25/04/2011 | Bitácora africana

Balas en  burkina

Días de mucho, vísperas de na

Como estos días agitados salgo poco de casa, o salgo agitado y deprisa de casa, tengo más tiempo para escribir y me pongo a ello por si luego no tengo ocasión. Así que os voy a disculpar que me perdonéis por colgar estos chismes aunque no toque.
Haced como con las medicinas, las tenéis todas en la caja y os las administráis en pequeñas diócesis.
Si os han prescrito una cada domingo pues esperáis al siguiente o si os queréis suicidar os las tomáis todas de golpe. Aunque no creo que os llegue la muerte para eso hay que esperar al 21 de mayo, que estáis citados a Juicio, como mucho se os soltará la tripa y eso tiene fácil remedio: os ponéis a dieta de lo mío.

Ya os he contado lo cálidas que son las noches últimamente en Burkina Faso y no me refiero a los más de 40º por el día y los más de 30º por la noche. Esto está caliente.

Todo estaba pasando en Ouagadougou, la capital, en Po, en Tenkodogo y en Kaya. Pero no se había extendido a Ouahigouya, mi aldea-ciudad. Pero nunca se sabe o se está seguro. Hay mucho copiota y poco sentido de la originalidad entre los soldados…

-“En Ouaga han asaltado las tiendas y en una se han llevado 70 motos…”
-“Pues yo no tengo moto y mi padre tampoco, no me vendría mal una…”
-“En el asalto del Hotel Excellence se han pasado por la piedra a las chicas de Recepción y en un hotel de citas de Gounghin se han cepillado varias veces a todas las que había…”
-“Pues yo llevo un calentón que ni te cuento…”

Así que con metralletas y una cierta seguridad de que no les va a pasar nada, les puede animar a darse un garbeo por la ciudad o tomarse unas birras gratis y lo demás.
Mi novia, Asséto, quería haberse venido conmigo el fin de semana pasado a mi casa pero la convencí que mejor quedarse en Ouaga, en la suya, porque si los soldados venían a presentarme sus respetos y sus kalachnikovs, con seguridad la violarían: una negra con un blanco, ‘vamos a ver si no le parecen mejor los productos locales…’
Y a mí, la idea no me acababa de convencer, me temo que no me quedaría conforme mirando el espectáculo.

La noche del 14 al 15, cuando salieron los militares, había una cena de españoles en Ouaga a la que no pude ir, siempre me pierdo lo mejor. El caso es que les pilló en casa de Salvi y se tuvieron que quedar 2 días de recogimiento. En su blog Salvi cuenta, divertidos, unos hechos que algún día pueden acabar siendo más trágicos aún de lo que ya son.

El caso es que llevaba yo varios días con una bolsa preparada por si tenía que salir precipitadamente de viaje a mi aldea. Soy hijo adoptivo de una aldea, Ouagande, donde me han construido una casa para mí en agradecimiento a las cosas que he hecho por la ladea. Total unos días en el campo podría estar bien.

Y la noche del 18 al 19 estaba ya metido en la cama cuando me llama BUBA, el marido de Morissa, la española más vieja del lugar, jeje, no es la más vieja pero puede que la que lleve más tiempo en BF.
Total que me dice que un amigo le ha llamado desde mi pueblo diciéndole que los soldados han salido y que hay tiros. Excuso de ciros…
Pies, ¿para qué os quiero?
Pies, brazos, cuerpo…, lo único que perdí fue la cabeza. Cojo bolsa, ordenador y efectos más personales (el osito de peluche para ellos que ya lo tengo muy ajado y la muñeca hinchable también, que está pinchada) y salgo con mi 4×4 para perderme en casa de Djazz un tipo interesante que trabaja para mí.

Me dijo que me tranquilizara, que no pasaba nada y nos fuimos a tomar unas cervezas con varios amigos suyos, 2 de ellos gendarmes.
La ciudad, había dado una vuelta antes por la avenida principal, estaba desierta.

Casi todos los maquis cerrados, nadie circulando por las calles, un silencio poco habitual… todo hacía presagiar la salida de los militares, como si todo el mundo hubiera corrido a encerrarse en sus casas. Y con una luna llena preciosa.

2 Brakinas después, cerveza local de ½ litro, llegó un miembro de la Guardia de la residencia que tiene el Presidente en mi ciudad para decir que habían nombrado un nuevo Primer Ministro, Luc Adolphe TIAO, embajador en Francia hasta la fecha y que las cosas se iban a calmar, que los militares estaban de acuerdo.
Así que falsa alarma. Me volví a casa con las mismas y con un ligero colocón. Pero más vale prevenir que curar, así que espero que Buba o cualquier otro, ante una sombra de duda me llamen y yo adopte mi habitual y corajosa actitud: salir por piernas.

La felicidad es un concepto muy subjetivo y aquí se puede o se debe, si se quiere, ser feliz con muy poco.

Y como el país se ha puesto en stand by desde hace semanas (¿o es stand bye con toda la gente que se está largando?); a los estudiantes les ha dado por hacer una huelga tras otra o tomar el relevo cuando acaba la huelga de profesores…

Así las cosas la semana pasada había 3 días de huelga de profesores reclamando el pago de salarios y este lunes, después de los motines de soldados de la semana pasada, los alumnos se han puesto en huelga. ¿Por lo de Justin Zongo? Pues lo mismo, pero ya los motivos son lo de menos.

El país está poco menos que parado: los comerciantes dudando de abrir las tiendas con lo poco que no les hayan robado o seguir cerrados dada la inseguridad existente, el Gobierno disuelto (han nombrado otro, y han reducido los Ministerios de 38 a 29, algo es algo), los edificios públicos quemados hace semanas siguen sin abrir y sin buscar sustituto para esas dependencias (yo no puedo hacer una atestation desde hace días y unas simples fotocopias legalizadas del pasaporte me las tuvieron que hacer en Ouaga), los funcionarios si ya hacían poco ahora ni van, no hay oficinas, los profesores con huelgas y los alumnos también, ¿a quién le apetece ir a clase con estos calores? Y, sobre todo, ¿para qué?

Porque aquí la enseñanza es el saber por el saber, muy encomiable expresado así, pero a lo que me refiero es que la enseñanza no tiene ninguna aplicación práctica cuando sabes que no vas a encontrar ningún trabajo cuando acabes. Así que es el saber por el saber, pero tampoco creáis que hay mucho interés en el conocimiento, ni abstracto ni concreto. Sobre todo cuando lo más que van a tener que saber es cómo hacer concreto con el cemento para hacerse una casucha.

Y para colmo de males el primer mundo no hace otra cosa que reducir los presupuestos de ayuda al 4º mundo. Aquí lo empiezan a tener crudo los ricos y altos funcionarios, cada vez tienen menos de donde robar.
Los pobres lo han tenido crudo siempre y lo seguirán teniendo. Ni aunque descubrieran crudo en el subsuelo.

Original en FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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