Las primeras elecciones multipartidistas en más de dos décadas de Sudán han entrado en su segundo día, desde su caótico comienzo, el día 11 de abril, con los ex grupos rebeldes del sur gritando contra la injusticia y los funcionarios electorales reconociendo “errores”.
Había grandes colas, una para hombres y otra para mujeres, bajo un calor sofocante, ante los colegios electorales en el centro de Jartum, el día 12 por la mañana, antes de que los colegios electorales abrieran a las 8 de ña mañana, mientras que más votantes llegaban en coches.
El domingo día 11, el primer día de las votaciones, muchos colegios abrieron tarde, mientras los funcionarios esperaban a que llegasen las papeletas de voto o porque habían recibido material equivocado, provocando el enfado de los votantes y en algunos casos, peleas, según los testigos.
Sin embargo, la policía declaró el segundo día de las votaciones que no se había informado de ningún caso de violencia relacionado con las elecciones en el mayor país de África.
La avalancha de quejas relacionadas con los procesos de votación agrava las cuestiones sobre la credibilidad de unas elecciones de las que los principales candidatos de la oposición al actual régimen, se habían retirado días antes de las elecciones, alegando fraude.
El proceso de votación de tres días de duración siempre ha amenazado con ser difícil con los votantes, de los que muchos no saben leer ni escribir, teniendo que votar simultáneamente a las presidenciales, parlamentarias, estatales y regionales.
Pero el movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán, SPLM, los antiguos rebeldes del sur, describió el primer día de votaciones como un día “perdido” debido a la cantidad de problemas de procesos y pidieron que se ampliase la votación de tres a siete días. “Se han producido un montón de irregularidades que nosotros hemos podido comprobar”, declaró Samson Kwaje, director de campaña del líder del SPLM, candidato al sur de Sudán, Salva Kiir, al final del día de votaciones, el día 11.
“Hoy ha sido un día perdido. Estamos enviado una protesta seriamente a la Comisión Nacional Electoral”, añadió.
Apertura con retraso
Kwaje declaró que algunas de las irregularidades son la apertura con retraso de los colegios electorales, urnas equivocadas en lugares equivocados y cajas de votos extraviadas.
La Comisión Nacional Electoral reconoció que se habían producido “errores” en la distribución de las papeletas de votación en algunas zonas, pero no hizo comentarios sobre la posibilidad de prolongar las elecciones. Declaró que el proceso marchaba bien “a excepción de algunos errores técnicos con la distribución de los votos en 26 centros del estado de Jartum”. “En el estado del Nilo Blanco, ha habido un problema de hacer coincidir los símbolos con los candidatos”, añade.
En la capital regional del sur, Juba, los votantes aseguran que se las tienen que ingeniar con no menos de 12 papeletas de voto.
El SPLM había retirado a su candidato presidencial, Yasser Arman, mientras que el ex primer ministro, Sadiq al Mahdi, del grupo de la oposición del norte, Umma, también se ha retirado de las elecciones.
Los partidos de la oposición acusan al Partido del Congreso Nacional, del veterano presidente Omar Al Bashir, que se hizo con el poder mediante un golpe de estado en 1989, de conspiración para falsificar una victoria en las elecciones, sobre todo después de que las papeletas de voto se enviasen hacer en una imprenta propiedad del estado.
Al Bashir, que gritó “Allahu Akbar” (Dios es grande) después de depositar su voto en la escuela de San Francisco, en el centro de Jartum, el día 11, ha prometido unas elecciones “ejemplares”.
En Juba, el líder del ex grupo rebelde del sur ha dicho que votaba por primera vez en su vida y que esperaba que las elecciones llevasen a una “formación de un proceso democrático en el sur de Sudán”.
Kiir se presenta para la elección como presidente del gobierno autónomo en el Sur de Sudán que liderará la región hacia el prometido referéndum sobre la independencia, el próximo mes de enero de 2011.
Guerra civil
Las dos votaciones son los puntos centrales del acuerdo de paz de 2005, entre el SPLM y el gobierno de Al Bashir del norte, que terminó con dos décadas de guerra civil entre el principalmente cristiano animista sur de Sudán y el principalmente musulmán norte del país.
En la región del oeste, Darfur, donde la guerra civil entre el gobierno de Jartum y los rebeldes de minorías étnicas ha hecho estragos desde 2003, los soldados de la misión de paz internacional no han informado de episodios de violencia, durante el primer día de votaciones.
Los monitores de la Unión Europea se retiraron de Darfur, antes del día de las elecciones alegando preocupación por la seguridad en la región, donde 22.7 millones de personas han tenido que huir de sus hogares por la violencia.
En marzo de 2009, Al Bashir se convirtió en el primer jefe de estado en activo en ser acusado por el Tribunal Penal Internacional. El tribunal de La Haya emitió una orden de arresto internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad, cometidos en Darfur.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 12-04-10)
