Sudán del Sur se divide en tres países

23/10/2017 | Opinión

Es hora de llamar a las cosas por su nombre, pero sin pasarnos demasiado. El Presidente Salva Kiir Mayardit y el Jieng Council of Elders no han aprendido nada de la historia ni de los regímenes que se han sucedido en Jartum. Al contrario, se han puesto las botas de los gobernadores de Jartum, han comenzado a andar sobre sus pasos, a reproducir sus palabras y a bailar sus ritmos. El Jieng Council of Elders, una copia del Frente Nacional Islámico (NIF por sus siglas en inglés) de El Turabi, capaz de influenciar el liderazgo en Jartum con creencias espirituales así como con ideología política, ha surgido como un gobierno fantasma operando en la sombra para influenciar al Presidente Kiir Mayardit para que actúe con mano dura en Sudán del Sur. Estos jefes tribales, que reclaman supremacía sobre las tribus sursudanesas, se han unido para formar su famosa organización, responsable de haber provocado estragos en Sudán del Sur. Pero el Presidente Kiir no se da cuenta de que esta organización está cavando su propia tumba política y espiritual.

Cuando Nimeiri llegó al poder en 1969, aumentaron las esperanzas para los sureños, y algunos lo consideraban capaz de arreglar la cuestión del sur conocida como “El problema del Sur”. Hoy día ha vuelto a surgir esta cuestión bajo la presidencia de Kiir y el Jieng Council of Elders pero convertida en “el Problema de Sudán del Sur”. En 1972, Jaafar Mohamed Nimeiri y Joseph Lagu firmaron un acuerdo de paz para implementar ciertos aspectos importantes del pacto y construir un Sudán mejor, pero Nimeiri rechazó los términos del acuerdo para responder a sus aspiraciones islámicas, algo parecido a la actual firma del ARCSS por parte del presidente Kiir, que ha depositado las reservas convenientes para poder derogar ciertos términos del Acuerdo de agosto de 2016. El presidente Nimeiri abolió el pacto Addis Ababa atribuyéndose poderes por encima de los que le pertenecían y de manera arrogante declaró: “este acuerdo no es ni un Corán ni una Biblia”, las mismas palabras que más tarde reproduciría el Presidente Salva Kiir Mayardit al implementar el ARCSS. Nimeiri siguió dividiendo Sudán del Sur en tres regiones e instauró el derecho de la sharía de manera unilateral e indiscriminadamente, lo que supuso una presión mayor que lo llevaría al fracaso y a su retirada de la política de Sudán. Su decisión no solo ha atraído a la oposición del sur sino que también a la de Sudán del Norte. Del mismo modo, el presidente Kiir bajo la influencia del Jieng Council of Elders estableció unilateralmente los 28 de 32 Estados como una técnica del “divide y vencerás” para gobernar sobre las 64 tribus sur sudanesas favoreciendo a la suya propia, un plagio de la política de Nimeiri para dividir el sur de Sudán bajo la influencia del Frente Nacional Islámico dirigido por el líder espiritual y político Hassan Turabi. El Jieng Council of Elders como entidad se está comportando como el Janjaweed de Darfur, los infames bandidos cuyas atrocidades detesta hasta el propio Satán, el profesor del diablo. El liderazgo de Jartum basado en la supremacía árabe y el islamismo extremo apoyó las políticas del Janjaweed. El presidente Kiir apoya las políticas del Jieng Council of Elders, basándose en la idea de que los dinka son la tribu mayoritaria en Sudán del Sur y por esta desdichada afirmación, los miembros del Jieng usurpan el mandato para gobernar en Sur Sudán de por vida y sin tener en cuenta al resto de tribus y esta es la razón que explica por qué no quieren la paz en el país. Gobernar de por vida no es mala idea, ¿pero qué tipo de mandato es aquel que es apoyado y aceptado por todos? Si quieren gobernar de por vida, el Jieng Council of Elders debe desarrollar mecanismos más eficaces para gobernar en una sociedad tan compleja como lo es la de Sudán del Sur con diversas etnias. Los gobernadores en Jartum han dividido Darfur en tres Estados, para someter y discriminar a los Fur en todos los aspectos de su vida. Esta política de divide y vencerás que ha aplicado el Jieng Council of Elders está causando un impacto negativo sobre el estado de Juba, donde el mismo presidente que hizo posible que Juba se convirtiera en un estado (provincia) y que además pidió al Gobierno que esta fuese la capital del país en lugar de Rajf o Lobonok y que el Juba City Council fuera renombrado como National City Council, es quien amenaza con retirar los activos, incluidos los ingresos directos del Estado. ¿Qué tipo de gobierno y de gobernador es este? Incluso Johannesburgo, la provincia más rica de Sudáfrica mantiene todos sus recursos naturales para el propio gobierno del estado (entendiendo Estado como la Provincia), sin intrusión ni interferencia por parte del Gobierno Nacional de Pretoria. ¿Por qué es tan importante para Juba que la ciudad histórica sea renombrada National City council? ¿Por qué no se ha renombrado el City Council de Kampala? ¿Por qué no los City Councils de otras ciudades del mundo? El hecho de que la capital de Sudán del Sur esté situado en Juba no implica que los líderes nacionales presionen para separar, renombrar y perseguir las localidades de las personas indígenas. Así se están saqueando los recursos del Estado, se está expropiando tierras y se está expandiendo la política de la “dinkanización” en Equatoria, que está condenada de la peor manera, tanto por los vivos como por los espíritus de los muertos. Ni el espíritu de Garang aceptaría la decisión tan egoísta de Kiir y sus Jieng Elders. Garang de hecho, quería que la capital nacional fuese temporalmente Rumbek y transferirla progresivamente a Ramcel con una forma de gobierno estable. En lugar de implementar la última voluntad de su predecesor, el Presidente Kiir perdió el tiempo movilizando a la comunidad Jieng para hacer la guerra y expropiar las tierras de otras tribus. El presidente Salva Kiir Mayardit está creando una nueva guerra dentro de la actual, y con ello lo que hace realmente es animar a la gente a que se rebele aunque no tengan ningún interés en hacerlo. El gobierno nacional no debería construirse a base de los gastos de ciertas comunidades. La capital es una entidad nacional y como tal no debería usarse para oprimir, suprimir y manipular los niveles más bajos de gobierno. ¿Cómo puede un padre tratar así a su hijo? Si la capital nacional no es capaz de coexistir con la capital del estado de Jubek bajo la presidencia de Kiir, entonces debería trasladarse a cualquier otro lugar de Sudán del Sur.

kiir_mayardit-salva-2.jpgSiendo tan estricto con la paz en Sudán del Sur, el Presidente Kiir y su Jieng Council of Elders están preparando el terreno para que Sudán del Sur pueda dividirse en tres países. Ya debería saber el Presidente Kiir el error que supuso el Acuerdo Addis Ababa que llevó al Acuerdo de Paz de 2005 y que acabó con la división de Sudán en dos países, porque el SPLM/A, del cual firmó uno de los protocolos significativos, no firmaría un acuerdo fraudulento que seguramente acabe siendo abolido tarde o temprano. El vacío que se ha encontrado en el Pacto Addis Ababa otorgaba al Sur el autogobierno pero no la autodeterminación. De la misma manera, el Jing Council of Elders ha influenciado a Salva Kiir Mayardit para ofrecer los 28/32 Estados como una forma de autogobierno, pero no de autodeterminación, lo que recuerda al divide y vencerás, pero no se ha dado cuenta, o debe de haberlo subestimado, del hecho de que el descontento con esta política autoimpuesta probablemente lleve a las tres regiones a la autodeterminación.

La guerra con Jartum bajo la presidencia de Omar Hassan Ahmed El Bashir causó más muertes entre la población civil, lo que ha dejado grandes secuelas a los sursudaneses y los ha llevado de forma masiva a acabar con aquel régimen brutal en el último referéndum. El presidente Kiir no debería soñar con que se celebre otro referéndum en el Sur si sigue llevando la guerra hacia una situación extrema. De hecho, las atrocidades que ha cometido Salva Kiir desde el 15 de diciembre de 2013 hasta la actualidad son peores que aquellas cometidas a lo largo de los regímenes sucesivos de Jartum desde 1982 a 2005. Durante el mandato de Omar El Bashir, los Oficiales del Ejército como guía espiritual a Hassan El Turabi y se volvieron tan radicales que trataban a la gente como corderos sacrificados para el Ramadán. Así mismo, y lo más doloroso es que fue el mismo ejército que se alzó firmemente para la liberación de su propio pueblo el que ahora está acabando con su propia gente como si fueran moscas. Hay pruebas incuestionables de que el país está siendo gobernado por un tirano. Asesinatos innecesarios, violaciones, arrestos generalizados, represión a la libertad de expresión, miedo, desplazamientos, hambruna y muerte son indicadores de un gobernador cruel. Aun así, el Presidente Kiir no los reconoce como un problema y en cambio estropea su relación con el pueblo diciendo “son los medios de comunicación quienes persiguen a esa gente que huye a Uganda”. Pero si es cierto que los que huyen a Uganda son perseguidos por los medios, ¿qué ocurre con los que huyen a Jartum? ¿Y con los que huyen a la República Democrática del Congo? ¿O Etiopía, Kenia, República Centro Africana? ¿Y con los que son desplazados dentro del país? ¿Qué ocurre con los que mueren de hambre? ¿o con los que se encuentran en centros de detención? ¿Son los medios de comunicación los únicos culpables de las violaciones a las mujeres, de los arrestos y de las expropiaciones de propiedades en Juba y otros lugares del país? ¿Dónde queda la paz de la que tanto habla el presidente Kiir?

Echando la vista atrás, tras las negociaciones de la CPA en 2002, en cierto modo, los discursos sobre la paz se fueron mermando a medida que las partes beligerantes empleaban la confrontación física en la terreno al inicio de las negociaciones, pero se han revivido con la participación del Vicepresidente Ali Taha, algo que el presidente Kiir nunca haría con sus enemigos políticos Riak Machar y el resto de políticos de la oposición. Es imprescindible que el presidente Kiir, Riak Machar, el G10, Thomas Cirilo, Lam Akol, Gabriel Sangsong Sang, Bangasi Joseph Bakosoro y otros líderes políticos de la oposición se comprometan personalmente a transformar ellos mismos las relaciones tensas que mantienen, y dejen de mirarse los unos a los otros como enemigos y no como compañeros en paz. El reciente ultimátum de 30 días emitido por el Ministro de Defensa Kuol Manyang Juuk para que el SPLA-IO se rinda, es un idioma que aviva la guerra. Él, como líder revolucionario sabía que durante la guerra con Jartum, tanto el SPLM/A y el gobierno sudanés no alcanzarían la paz mediante la victoria militar, pero sí mediante el compromiso en una ronda de negociaciones que reuniese un acuerdo global de todos los líderes políticos. El Ministro de Defensa Kuol Manyang Juuk era muy cercano a John Garang. Conocía lo comprometido que estaba John Garang con su enemigo político Ali Osman Taha, y cómo supo influenciarlo para alcanzar un acuerdo de paz, especialmente en lo referente a la disposición sobre seguridad. Debería haber aprendido de él y aconsejar al Presidente Kiir de comprometerse al diálogo con sus enemigos políticos.

Las elecciones que promueve Kiir para 2018 sin que se haya acabado el conflicto son prematuras. Quienes van a participar son los miembros del Jieng Council of Elders quienes han influenciado de mala forma al presidente Kiir y se han beneficiado de su cruel régimen. Cuando señalamos al “Jieng Council of Elders”, nos referimos a la organización de Jieng que se ha formado por sí misma para promover la regla Jieng en Sudán del Sur de acuerdo con la cultura Dinka, quienes se están beneficiando del cruel mandato de Salva Kiir en detrimento del resto de la población de Sudán del Sur. Hay tantos Jieng marginados que sufren en silencio a causa de las perversas políticas creadas por la egocéntrica entidad llamada Jieng Council of Elders y sus terribles defensores. El Jieng Council of Elders (JCE) lo integran 45 miembros representativos provenientes de varios de los estados dinka para promocionar dicha etnia. Este grupo se formó en 2013, con Ambrose Riny Thic como presidente y surgió como forma de oposición al aumento significativo de la popularidad e Riek Machar como vencedor del liderazgo del SPLM en lugar de Salva Kiir Mayardit. Este organismo es conocido por ser el cerebro para el reclutamiento de jóvenes dinkas de la región de Greater Bahr el Ghazal, conocida como el Mathiang Anyor, para proteger el puesto de de Salva Kiir Mayardit quien, adoctrinado para ser un dinka, apoyó y llevó a cabo las peores atrocidades contra los Nuer, habitantes del oeste de Bahr el Ghazal, los Equatorians, los Murle y los Shilluk.

Al declarar las elecciones para el año que viene, el presidente Kiir no soluciona el problema de Sudán del Sur sino que lo empeora. La paz es fundamental para unas elecciones libres, justas y creíbles, de no ser así, las próximas elecciones seguirán siendo el dialogo nacional unilateral lanzado en un tiempo equivocado y con argumentos errantes. O lo tomas o lo dejas. La verdad es siempre amarga y aquellos que no están dispuestos a cambiar la odian. El Profesor John Mbiti dijo: “Si no quieres cambiar, el cambio te cambiará a ti”. La implicación de esta rigorosa afirmación puede ser peligrosa y dramática ya que las circunstancias más allá de tus propios esquemas pueden forzarte a cambiar. El presidente Obasanjo dijo durante una entrevista para la BBC que “si no quieres dejar el poder, el poder te dejará a ti”, pero sería prudente por tu parte no dejar que el poder te lleve a la tumba. Si el poder te abandona, no será lo mismo que cuando el presidente Kiir manda a su enclave al Gen. Paul Malong, en arresto domiciliario, va a parecer a Sadam Hussein y Maummar El Ghadaffi a quienes se les forzó a abandonar el poder de una forma más agresiva que pacífica, pagando las consecuencias hasta los miembros de la familia, parientes y los hombres de confianza cercanos. Es mejor dejar que el poder te abandone a ti, como hizo Nelson Mandela.

El dolor que el Presidente Kiir está causando a la población de Sudán del Sur está alcanzando su punto máximo. El Presidente Kiir está poniendo a prueba la paciencia de aquellos que han cruzado los brazos recurriendo a la teoría de la paz en lugar de la guerra. El Presidente Kiir debe aceptar su petición comprometiéndose al diálogo con sus adversarios políticos. Si el SPLM/A pudo dialogar con el gobierno Nacional Islámico de Jartum para alcanzar la paz en 2005, ¿Qué hace que sea tan difícil que el Presidente Kiir acepte dialogar con sus enemigos políticos en el Sur? Su rigidez de cara al diálogo con Riak Machar muestra al mundo que, realmente no es Riak Machar el obstáculo para la paz, sino que Salva Kiir Mayardit es el verdadero obstáculo, que necesita de esfuerzos colectivos que lo presionen para poner fin a esta guerra. De hecho, sembrando el miedo entre la población, Kiir está consumiendo la paciencia para que la mayoría silenciosa coja piedras y se las lance a dicho obstáculo. Estas piedras serán como la Primavera árabe, y cuando esto ocurra, Sudán del Sur nunca volverá a ser lo mismo. Sudán del Sur se desintegrará en tres Estados y Salva Kiir Mayardit y su Jieng Council of Elders son los responsables de ello porque han demostrado a la población de Sudán del Sur y al mundo entero que los dinka no saben gobernar. Salva Kiir Mayardit y su Jieng Council of Elders han demostrado que el gobierno dinka se caracteriza por cometer saqueos, asesinatos, expolios y destrucción del país a ojos de su gente y de la comunidad internacional. Esperamos que no venga otro buen dinka a erigirse tras Salva Kiir, asegurando que es un ángel dada su diabólica política divisoria creada por el Jieng Council of Elders, aceptado por todos los Jiengs. Hijos del mismo padre vuelan juntos. Cuando el Plan Maestro de 2015 del Jieng Council of Elders (JEC), conocido como el Plan de Desarrollo Dinka (PDD) era popular, aumentaron las aspiraciones de todos los Dinka del país y del extranjero porque su tan estimada petición para eliminar otras tribus por fin había llegado. Las atrocidades cometidas por el Mathiang Anyor contra otras tribus, principalmente población del oeste de Behr el Ghazal, Equatorians, Nuer y Shilluk, no fueron condenadas por la comunidad dinka ni local ni internacionalmente.

El ascenso de Paul Malong a una situación militar clave fue interpretado por la comunidad dinka como un aumento del poder para imponer su propia “agenda tribal” usando un Mathiang cualquiera para atacar a civiles en sus propias tierras, violar a mujeres y expulsarlas a tierras extranjeras y aun así el maestro se burla de ellos diciendo que han sido los medios de comunicación quienes las han expulsado. Esta estrategia hace referencia a la tajante declaración de la comunidad dinka sobre que los Equatorians no son sursudaneses. A más atrocidades cometidas por el Jieng en Equatoria, mayor éxito en su estrategia de ocupación. Es por esta razón por la que en la región Nimule, algunas ciudades residenciales de importantes Equatorians que trabajan en el mismo gobierno están siendo confiscadas por las milicias de Mathiang Anyor y tratadas como su propiedad y las usan como otra casa de tortura y matanzas de tribus Equatorians y no-dinkas. El gobierno permanece cayado porque el Mathianf Anyor son las milicias armadas y pagadas para matar, saquear y ocupar el territorio de los Equatorians, de acuerdo con el pretendido plan del Jieng Council of Elder, una norma parecida a la de la minoría musulmana de Rohingya, quienes son considerados apátridas por el propio gobierno de Myanmar. Lo que están haciendo es extender la agenda del Jieng Council of Elders para gobernar Sudán del Sur durante los siguientes 100 años. No hay garantías de que otro dinka resurja del cielo o del infierno para prometer el paraíso en Sudán del Sur. La única solución que puede aportar harmonía a Sudán del Sur consiste en desintegrarlo en tres países porque los dinka no han sabido gobernar ni vivir respetando los estándares de gran valor para la unidad de las diversas tribus de Sudán del Sur. Esto va a permitir al Jieng ocultar su violenta creencia de que ser la mayoría en el país puede usarse como vara de medir para mermar a otras tribus y gobernar en el país de por vida. Después de décadas de gran civilización y consciencia sobre la comunidad dinka, Sudán del Sur debe redefinirse basándose en un punto de referencia para reconciliarse, como el Este y el Oeste de Alemania. Con todo, el periodo experimentado a cargo de Salva Kiir Mayardit bajo la influencia del Jieng Council of Elders (JCE) ha corrompido a cada líder dinka, nacido o no, para que pueda gobernar Sudán del Sur a partir de ahora.

Clemente Maring Samuel

* Clemente Maring Samuel es un antiguo diputado del gobierno del Estado de Terekeka.

Fuente: Sudan Tribune

[Traducción, Marta Sánchez Capel]

[Fundación Sur]


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