Sudán del Sur ha cerrado todas las escuelas en prevención de una ola de calor extrema que se espera dure dos semanas. Los ministerios de Salud y Educación han aconsejado a los padres que mantengan a todos los niños en el interior, ya que se espera que las temperaturas alcancen los 45 °C. La declaración de los ministerios no dijo cuándo volverían a abrir las escuelas, pero después de una reunión informativa con las autoridades el pasado lunes, dos profesores informaron a la BBC que sus clases se reanudarían el 3 de abril. Adicionalmente, cualquier escuela que siga dando clases durante el periodo de advertencia podría perder el permiso de operar en el futuro.
Los residentes de Sudán del Sur, cuya independencia de Sudán en 2011 la convierte en la nación más joven del mundo, es particularmente vulnerable a la crisis climática, con olas de calor comunes. Es excepcionalmente temprano para que Sudán del Sur experimente este aumento de calor. Aunque las temperaturas a menudo superan los 43°C esto sólo sucede en los meses de verano, según el portal de Cambio Climático del Banco Mundial. A demás de esta ola de calor, el conflicto civil, las sequías e inundaciones también dificultan las condiciones de vida. El Programa Mundial de Alimentos (PMA), en su último informe sobre el país, informó que Sudán del Sur “sigue enfrentando una terrible crisis humanitaria” debido a la violencia, la inestabilidad económica, el cambio climático y el abundante número de personas que huyen del conflicto en el vecino Sudán.
Según las autoridades, ya se han reportado muertes relacionadas con el aumento excesivo del calor excesivo. Los residentes de partes de la capital, Juba, se sofocaban sin ventiladores eléctricos el lunes después de que el calor provocara cortes de energía. Los musulmanes, que representan alrededor del 6,2 % de la población del país, se han visto especialmente afectados ya que muchos celebran el mes de Ramadán, caracterizado por la práctica del ayuno, por lo que no se les permite beber agua ni ningún otro líquido para mantenerse hidratados durante el día.
El Niño, un fenómeno meteorológico natural, ha alterado los patrones climáticos globales y elevando las temperaturas. Sin embargo, este evento climático se produce en un contexto de cambio más amplio. Meteorólogos de todo el mundo han estado documentando un número cada vez mayor de temperaturas extremas, y 2023 se convirtió en el año más caluroso jamás registrado.
Sudán del Sur podría experimentar algunas tormentas en su región sur la próxima semana, lo que podría traer algo de alivio en medio del calor. A largo plazo, la Organización Meteorológica Mundial ha pronosticado condiciones más húmedas de lo normal en el país durante los próximos meses. Si bien esto enfriará las temperaturas y brindará alivio en las áreas afectadas por la sequía, también puede causar inundaciones.
Autores: Nichola Mandil, Wedaeli Chibelushi & Matt Taylor
Fuentes: BBC – The Guardian
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
