El portavoz del parlamento sudanés, Ahmad Ibrahim Al Tahir, ha declarado que el ataque israelí a la fábrica de armas Al Yarmook, no evitará que su país continúe apoyando al movimiento islámico palestino de Hamas.
Durante una reunión de emergencia del comité de asuntos parlamentarios, en la capital, Jartum, Al Tahir afirmó que la “agresión israelí” no evitará que Sudán cumpla con sus deberes con la causa de los pueblos árabes y africanos.
“Si Israel está atacando Sudán por su postura de ponerse del lado de la resistencia palestina, entonces Sudán seguirá por ese camino, como dicta la religión, la historia y el destino que comparte con el pueblo palestino”, señaló.
Israel no ha negado ni ha confirmado su responsabilidad en el bombardeo aéreo que según fuentes de Sudán, ha destruido la fábrica de material militar de Al Yarmook, en la capital Jartum, en la noche del 23 de octubre. Pero es conocido que el estado judío considera a Sudán aliado de su archi-enemigo Irán, y un conducto para armas que entran en la franja de Gaza, gobernada por Hamas.
Al Tahir advirtió que con este ataque, Israel se ha puesto a sí misma en “estado de guerra” con Sudán y que éste responderá de la misma forma. El parlamento emitió después un comunicado condenando a Israel por “utilizar la alta tecnología para ejecutar un acto criminal que viola todas las leyes”.
Por su parte, Hamas ha emitido un comunicado condenando el supuesto ataque israelí, diciendo que demuestra que Tel Aviv •sigue violando las leyes y normas internacionales, y ejerce un terrorismo de estado no sólo contra el pueblo palestino”. Ese comunicado reitera el apoyo de Hamas al pueblo y gobierno de Sudán, y elogia el respaldo que este ofrece al pueblo palestino y a sus derechos.
En un acontecimiento relacionado, las autoridades sudanesas afirman que el ataque, que según Jartum fue ejecutado por cazas que utilizan alta tecnología para interferir en los radares del país y violar su espacio aéreo, podría haber tenido consecuencias mucho más graves si no hubiera sido por la rápida respuesta de Sudán.
El comisario del estado de Jartum, Omer Nimir, declaró que las autoridades competentes lograron contener los daños infligidos a la fábrica, y desactivaron muchas bombas antes de que explotaran.
Mientras tanto, las autoridades sudanesas siguen enojadas por el ataque, que según Jartum, mató a dos personas.
El presidente de Sudán, Omar Al Bashir, en un discurso ante el encuentro de emergencia del gabinete de ministros, acusó a Israel de atacar a Sudán por su oposición a la ocupación israelí de Palestina.
Al Bashir también dijo que el propósito del ataque era debilitar la capacidad de defensa de Sudán y frenar el progreso en el sector de la producción militar.
Sudán afirma que la fábrica sólo era utilizada para la producción de armas ligeras. El ministro de Medios de Sudán, Ahmad Bilal Osman, declaró el día 24 que Israel atacó la fábrica basándose en falsa información transmitida a sus servicios de inteligencia, sobre que la fábrica estaba siendo utilizada para la producción de armas nucleares.
Un diario sudanés de la oposición fue cerrado en 2010, después de publicar un reportaje que afirmaba que la fábrica militar en Jartum estaba siendo utilizada para manufacturar y abastecer a Hamas, a los revolucionarios de Irán y a Al Shabaab en Somalia. Sudán e Irán firmaron un acuerdo de cooperación militar en 2008.
La fábrica de Al Yarmook está afiliada a la corporación de la industria militar de Sudán, cuya página web dice que también tiene otra fábrica militar, también situada en Jartum. Esta corporación afirma que sus productos cumplen los estándares internacionales tanto civiles como militares.
El presidente sudanés reconoce que Sudán no podrá importar sistemas de defensa para evitar las violaciones del espacio aéreo, tras haber manipulado los radares, ni combatir la alta tecnología con la que se llevó a cabo este ataque. Sin embargo, dijo que la única esperanza es seguir confiando en las •mentes nacionales” y apoyando las investigaciones científicas, para lograr alta tecnología militar.
Al Bashir prometió que las autoridades compensarán a los ciudadanos que perdieron sus propiedades como resultado del ataque, y elogió la postura de unidad mostrada por el pueblo sudanés, contra el ataque cuyo objetivo fueron los avances de todo el país en su conjunto.
El vicepresidente, Ali Osman Mohamed Taha, declaró en una reunión se partidarios del gobierno, enfrente del edificio del consejo de ministros, en Jartum, que “es hora de poner al estado de Israel en su sitio”.
La oficina de liderazgo del partido gobernante de Sudán, el Partido del Congreso Nacional, NCP – por sus siglas en inglés, también celebró una reunión de emergencia que comenzó el miércoles y duró hasta primera hora del jueves, bajo la presidencia de Omar Al Bashir.
Tras la reunión, el NCP emitió un comunicado pidiendo a las potencias del mundo y estados amigos que condenen este ataque en los términos más enérgicos y apliquen la legalidad internacional contra los autores del ataque.
El comunicado del NCP mantiene que Sudán se reserva el derecho de responder al ataque y pide al gobierno que emprenda una campaña de alcance internacional, para condenar el ataque israelí.
(Sudan Tribune, 25-10-12)