Sudáfrica aspira a reducir la tasa de muerte fetal como establece un plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para limitarla a 10 por cada mil nacimientos en 2035.
El país se trazó como propósito tal resultado en 2016. Si bien se lograron avances en la reducción del número de nacidos muertos, el actual índice de 18 por cada mil alumbramientos sigue siendo demasiado alto.
De acuerdo con la revista médica The Lancet, Sudáfrica se ubica en el lugar 148 entre 193 naciones al evaluar este indicador.
La OMS hizo el llamamiento sobre la importancia de poner fin a estos decesos evitables en 2014 con su plan de acción Every Newborn.
Algunas investigaciones arrojan que muchos de los factores de riesgo son identificados demasiado tarde y que condiciones tales como la hipertensión, diabetes y obesidad representan alrededor de un cuarto de las muertes fetales.