Nacido el 27 de octubre de 1917 en la aldea Nkantolo, en la provincia de Cabo Oriental, Tambo es considerado uno de los principales padres fundadores de la liberación de Sudáfrica y la democracia constitucional.
Figura central del Congreso Nacional Africano (ANC), donde fue el primer secretario general de su Liga Juvenil en 1943 para cinco años después integrar el comité ejecutivo de la organización que lideró la batalla en contra del régimen de minoría blanca, Tambo fue el Presidente que por más tiempo encabezó la organización (1969-1991).
Junto a Nelson Mandela y Walter Sisulu, entre otros, Tambo participó en la creación del ala juvenil de este movimiento nacional y promovió un cambio en las acciones contra el apartheid a través de un Programa de Acción encaminado al boicot, la desobediencia civil, las huelgas y una posición de no cooperación.
Entre sus cargos dentro del ANC figura el de Secretario General en 1955 y segundo Presidente en 1958, un año antes que las autoridades segregacionistas le prohibieran realizar actividades políticas durante cinco años.
Obligado a exiliarse, Tambo retornó a Sudáfrica en 1991 luego de 30 años en Zambia y ese mismo año fue reelecto presidente del ANC. Un segundo derrame cerebral en 1993 lo llevó a la muerte.
Su nombre lo lleva el aeropuerto internacional de Johannesburgo, el edificio de la cancillería y la condecoración nacional que reconoce a quienes han promovido activamente los intereses y aspiraciones de Sudáfrica.
Este galardón, que incluye la medalla para el cuello, una miniatura para el pecho y una roseta para la solapa, además de un bastón en sus dos grados, representa el encuentro de diversas energías espirituales rodeado de la majola (serpiente protectora y amigable de la mitología local) en símbolo de la amistad.
HOMENAJES
Con la intención de organizar un programa nacional durante 2017 para homenajear a Tambo, el presidente Jacob Zuma estableció en noviembre del pasado año un Comité Interministerial encargado de todas estas actividades de celebración de su centenario.
La tarea de ese Comité ha sido resaltar a este icono nacional de la lucha por la liberación de Sudáfrica, que reúne la visión, misión y sistemas de valores, dijo entonces Zuma.
Bajo el lema ‘Vida y Legado de OR Tambo’, Sudáfrica ha realizado a lo largo de 2017 numerosos actos en recordación de este hombre que tiene entre sus atributos haber movilizado a la comunidad internacional en la lucha contra el apartheid.
Entre esas actividades estuvo la inauguración por el presidente Zuma de una estatua de Tambo en el aeropuerto internacional de Johannesburgo, que honra y celebra su vida, sus sacrificios y la inmensa contribución que hizo para lograr una Sudáfrica libre, democrática, no racial y no sexista.
Esta escultura en bronce de 2,5 metros de alto fue inaugurada por Zuma el pasado 19 de octubre, en un acto durante el cual destacó que Tambo dirigió el ANC durante los momentos más difíciles de la lucha de liberación, cuando la organización estaba ilegalizada y operaba en la clandestinidad. ‘Él fue el aglutinador de las muchas facetas del ANC durante ese difícil período’, dijo el mandatario.
El Presidente recordó que este patriota dedicó su vida adulta a la incansable búsqueda de la liberación de Sudáfrica y su pueblo, y dejó un legado indeleble para todos los sudafricanos, no solo para los militantes del ANC y destacó su carácter, disciplina y altos principios.
‘Él estaba convencido de que Sudáfrica y su pueblo no le debían nada porque los había servido con amor y desinterés’, apuntó.
Otro aspecto abordado por Zuma en su discurso estuvo vinculado a que el veterano combatiente consiguió el apoyo internacional a la causa contra el régimen de segregación racial, que condujo a la liberación de Mandela y otros prisioneros políticos, y que su hábil diplomacia alcanzó el reconocimiento del ANC por las Naciones Unidas y la Organización para la Unidad Africana.
La declaración del apartheid como un crimen contra la humanidad, añadió, se debió a su incansable liderazgo en la lucha internacional y, con la ayuda de gobiernos africanos, el presidente Tambo estableció misiones en Egipto, Ghana, Marruecos y el Reino Unido, que llegaron a sumar 27 en el año 1990.
‘Oliver Tambo no ha muerto porque sus ideales, por los cuales sacrificó su vida, nunca morirán. Él continuará inspirándonos en la progresión de la misión de construir una Sudáfrica unida, próspera, no racial y no sexista’, concluyó el mandatario.
‘Este es un año de unidad en acción por parte de todos los sudafricanos, cuando impulsamos el avance del país’, expresó el Presidente, quien recordó que Nelson Mandela en el panegírico en su honor dijo que ‘Oliver vivió, no porque podía respirar y corría sangre por sus venas… sino porque se había entregado al pueblo’.
El 14 de octubre, el presidente Zuma, inauguró un sitio patrimonial en Lusaka, Zambia, en homenaje al veterano luchador antiapartheid, otro de los homenajes en coincidencia con el centenario de su nacimiento.
Otras actividades vinculadas, como conferencias sobre su vida y obra, han tenido lugar en diversas provincias del país. Estos actos alcanzarán su mayor expresión el próximo 27 de octubre, día de su natalicio.
Ilsa Rodríguez
Fuente: Prensa Latina
[Fundación Sur]
Artículos relacionados:
– Fallece Kathrada, icono de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica
– Los hombres del ANC deben rechazar el patriarcado y aceptar que las mujeres pueden liderar
– Xolela Mangcu: Imaginando cómo deben ser nuestras instituciones
– Nelson Mandela no importa el color de la piel, por Justo Lacunza Balda
– La casa del héroe anti-apartheid sudafricano, Chris Hani, será transformada en museo