El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, anunció que su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC) ha llegado a la conclusión de que Sudáfrica debería retirarse de la Corte Penal Internacional (CPI). Se sospecha que esta decisión está relacionada con la emisión de una orden de detención contra Vladimir Putin por parte de la CPI el mes pasado, pues dicha orden ha interferido con la próxima Cumbre de los BRICS, que se celebrará en agosto en Pretoria y tiene entre la lista de invitados a Putin.
“Sí, el ANC ha decidido que lo más prudente para el país es abandonar la CPI”, afirmó Ramaphosa. De acuerdo al presidente, la decisión se tomó «en gran parte» debido a lo que se percibe como un trato injusto por parte de la Corte hacia ciertos países. “Nos gustaría que este trato desigual se discutiera de manera adecuada, pero hasta que esto no se logre tenemos que dejar de formar parte de la CPI”.
Sudáfrica se ha negado a condenar la invasión de Ucrania, y además no es la primera vez que ha intentado retirarse de la CPI. En 2016, por ejemplo, el gobierno sudafricano intentó retirarse tras una disputa con la CPI. El conflicto se generó porque Sudáfrica se negó a arrestar al expresidente sudanés Omar al-Bashir cuando éste visitó su territorio para una cumbre de la Unión Africana, a pesar de que la CPI había emitido una orden de detención contra él, acusándolo de crímenes de guerra. Sin embargo, la decisión de retirarse fue revocada cuando la justicia nacional dictaminó que tal medida era inconstitucional.
Fuente: The East African – Imagen: ITU Pictures
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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