El Departamento Forestal, de Pesca y de Medio Ambiente, el Instituto Nacional de Biodiversidad y el Departamento de Mujeres, Jóvenes y Personas con Discapacidad de Sudáfrica se reunieron recientemente para evaluar la respuesta de su país ante el cambio climático. Las conversaciones se desarrollaron bajo una lente de género, reconociendo que las mujeres y niñas experimentan las consecuencias del cambio climático de manera diferente a los hombres y de formas muy particulares que contribuyen a exacerbar las desigualdades preexistentes.
El diálogo se centró en cómo las mujeres y niñas sudafricanas combaten la realidad del cambio climático, desde sus efectos en la producción de alimentos hasta la escasa disponibilidad de agua y la dependencia del hogar. “Aunque se han lanzado e implementado varios proyectos [para combatir el cambio climático] en diversos distritos alrededor del país, hay una falta de integración que causa que las mujeres –especialmente aquellas que viven en zonas rurales— vean obstaculizado su acceso a herramientas que las ayuden a sobrevivir al cambio climático”, declaró Mandy Barnett, portavoz del Instituto Nacional de Biodiversidad.
Katherine Vincent, directora de Kulima Integrated Development Solutions, añadió que eliminar las desigualdades e implicar a mujeres, niñas y otras personas marginadas en la toma de decisiones es, desde su punto de vista, la mejor manera de alcanzar la igualdad de género y la justicia climática:
“Hay que cambiar las reglas, normas y comportamientos sociales para abordar las desigualdades estructurales, así como fomentar la construcción de un ambiente adecuado donde los grupos marginados se puedan adaptar de forma efectiva al cambio climático”.
Kristin Engel
Fuente: IOL
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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