Sudáfrica comenzará pronto la producción del innovador fármaco para la prevención del VIH, cabotegravir de acción prolongada (CAB-LA), haciendo finalmente asequible en el continente africano el tratamiento que salva vidas. El fármaco, que debe ser inyectado cada dos meses, elimina casi por completo el riesgo de infectarse con el VIH a través de relaciones sexuales. Se espera que este desarrollo ayude a millones de personas en riesgo dentro de África.
Tras un acuerdo de colaboración entre los desarrolladores de CAB-LA, ViiV Healthcare y el Medicine Patent Pool (MPP) respaldado por las Naciones Unidas, se producirá por primera vez en Sudáfrica un producto preventivo del VIH. Esto tiene grandes implicaciones para África en su conjunto, con una solución asequible a un problema que ha sido durante mucho tiempo una fuente de dolor para el continente.
Un fármaco sin patente y altamente eficaz para la prevención del VIH
Existe una versión de marca, y en los EE. UU. solo una inyección cuesta 3.500 dólares. Pero gracias a este nuevo acuerdo que fue anunciado en marzo de 2023, finalmente se puede producir una versión genérica del medicamento. Un medicamento genérico es un medicamento farmacéutico que contiene la misma sustancia química que un medicamento que originalmente estaba protegido por patentes químicas. Esto es importante ya que reduce drásticamente el costo que implica para los gobiernos que buscan obtener tratamiento para sus poblaciones. Si bien ya existen medicamentos gratuitos para la prevención del VIH disponibles en gran parte de África, deben tomarse a diario y no son tan efectivos como la inyección de cabotegravir de larga duración que debe ser administrada solamente cada dos meses. El medicamento elimina casi por completo el riesgo de infectarse con el VIH a través del sexo.
Es raro que los medicamentos sean producidos en África, a pesar de que ciertos medicamentos, como los preventivos del VIH, tienen allí una mayor demanda que en cualquier otro lugar. De hecho, solo 38 países en todo el mundo tienen fabricantes de medicamentos e incluso son menos los países que desarrollan realmente nuevos medicamentos. Se espera que la nueva disponibilidad de este fármaco altamente eficaz ayude a millones de africanos que actualmente corren el riesgo de contraer la infección del VIH.
La cooperación en la producción de medicamentos genéricos salva vidas
La empresa que producirá el fármaco, un grupo indio llamado Cipla, recibió permiso para hacerlo en marzo a través de un acuerdo entre sus desarrolladores y el MPP, respaldado por las Naciones Unidas. El MPP proclama que:
“Nuestra misión es aumentar acceso y facilitar el desarrollo de medicamentos que salvan vidas. Hacemos esto a través de un enfoque innovador para la concesión de licencias voluntarias y la puesta en común de patentes”.
Para lograr este objetivo, trabajan de la mano con la sociedad civil, organizaciones internacionales, la industria, grupos de pacientes y gobiernos. Entre 2012 y 2021, a través de alianzas con 18 titulares de patentes y 56 fabricantes de genéricos, proporcionaron 26, 91 billones de dosis de tratamiento, salvando al menos 18.000 vidas.
El trabajo de grupos como el MPP es esencial para garantizar que naciones de bajos ingresos puedan brindar atención esencial y vital a sus poblaciones. A menudo, las personas necesitadas sufren y potencialmente mueren porque no tienen acceso a medicamentos especializados. Los propios desarrolladores de los medicamentos suelen ser culpables de realizar una vigilancia financiera, buscando una mayor ganancia en lugar de producir medicamentos para el bien común.
Asegurar un fármaco para la prevención del VIH es una gran victoria, pero la lucha continúa
El control por parte de compañías farmacéuticas de medicamentos esenciales y que salvan vidas ha sido durante mucho tiempo un problema. Este problema se hizo más evidente y preocupante durante la pandemia de la COVID-19, cuando las naciones ricas pudieron comprar miles de millones de dosis de la vacuna, más de lo que necesitaban, mientras que las naciones de bajos ingresos tuvieron que sufrir la falta de dosis.
Permitir que Cipla produzca el vital fármaco en Sudáfrica es un gran primer paso, pero se puede lograr aún mucho más a través de una mayor cooperación con los productores de fármacos. Permitiendo en primer lugar que más empresas produzcan el mismo fármaco mejorará la disponibilidad y ayudará a impedir una posible escasez en el futuro, siempre que las empresas que reciban acceso al conocimiento estén listas para producir en las cantidades requeridas. Además de esto, una mayor competencia significa precios más bajos. La Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. mostró en un informe que los productos con seis o más productores genéricos eran en promedio un 95 % más baratos que cuando estaba solamente disponible una opción de marca.
Independientemente de la imperfecta situación, la capacidad de producir una versión genérica de CAB-LA en Sudáfrica salvará innumerables vidas y es una victoria en la lucha en curso para hacer que los medicamentos que salvan vidas estén disponibles para todos los que los necesitan.
Fuente: Pressenza
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[CIDAF-UCM]