Con la bolsa de valores de Johannesburgo en pleno ascenso, las cosas parecen normales. Pero de vez en cuando aparecen inesperadas turbulencias.
Un ejemplo es el esfuerzo de AngloGold Ashanti para contabilizar a la baja su cobertura contable. Los inversionistas recibieron cariñosamente el anuncio de que el grupo tiene la intención de reducir su cobertura contable.
La compañía aseguró que de esta forma pretende recaudar 13,500 millones de inversionistas para reducir los contratos de ventas futuras que, según el anuncio, acumulaban un descuento del 36,1 % al precio de cierre del 20 de mayo que llegó a 303,79.
Pero después de que se explicaron los términos el miércoles por la noche – después de que los mercados habían cerrado – las acciones cayeron porque, al parecer, al mercado le preocupa el grado del descuento requerido para alejar la emisión de acciones.
AngloGold anunció que ofrecería 24,64 acciones para cada 100 acciones a un precio de R194 cada uno. El precio de oferta es el 37 % inferior que su cotización de cierre de R307,45 en la bolsa de valores de Johannesburgo del pasado miércoles. Claramente, la noción de apareamiento a la baja en la cobertura contable es considerado positivo en principio, pero el coste inmediato de hacerlo ha demostrado más resistencias de las esperadas.
La empresa tiene la cobertura contable más grande de cualquier productor sudafricano y probablemente el más grande en la industria.
Cuando el precio de oro ha estado subiendo, la lógica de las salvaguardas contables parecen cada más dudosa. Pero vale la pena tener en cuenta que el principio de las protecciones contables es diferente desde la posición en la que AngloGold se encuentra hoy con su cobertura contable bajo mínimos. Quizás un día la utilidad de esa maniobra contable volverá, pero actualmente a los inversionistas les parece como si la compañía apuesta contra sí.
Business Day (Johannesburg)
23 mayo 2008
