El primer desfile del Orgullo LGBTI que se celebró en el reino profundamente conservador de Suazilandia tuvo lugar el sábado (30 de junio de 2018). Alrededor de 500 personas participaron en una marcha.
Fue tanto un acto social como político, una llamada a la gente a respetar a las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales). Las manifestaciones homosexuales son ilegales en Suazilandia.
El orgullo llamó la atención en la avenida principal y en las redes sociales. Muchos de los eventos se transmitieron a las plataformas de redes sociales mientras se llevaban a cabo.
El periódico Sundays Times de Suazilandia recalcó que a todos los efectos era una manifestación para enfrentarse a los estereotipos homofóbicos del país .
Hubo gran expectativa entre los manifestantes de que se les permitiría avanzar hacia el centro de la ciudad, pero el acuerdo con la policía fue evitar esas áreas de la ciudad por razones de seguridad. Los mensajes eran sobre sensibilizar a la sociedad para abrazar a este grupo de personas, mostrarles respeto y amarlas tal como Dios las amaba.
La embajadora de los Estados Unidos en Suazilandia, Lisa Peterson, y la de la Unión Europea, Esmeralda Hernández Aragonés hablaron de la necesidad de los derechos humanos y de la justicia para todo el mundo.
Existe una gran cantidad de prejuicios contra las personas LGBTI en Suazilandia. En mayo de 2016, del grupo Hope Rock hizo campañas por la igualdad LGBTI en Suazilandia y organizó el evento del orgullo, informó que en un estudio de Naciones Unidas sobre las leyes que Suazilandia, mostraba en sus leyes estigma social y prejuicios contra las organizaciones LGBTI que no podían actuar libremente .
El informe, presentado conjuntamente por tres organizaciones con sede en Sudáfrica, declaró: «En Suazilandia, los derechos de salud sexual de las personas LGBTI no están protegidas. Existe desigualdad en el acceso a la atención médica general, a la atención de salud que afirma el género y la asertividad sexual. Los servicios de prevención, pruebas, tratamiento y atención del VIH siguen siendo de carácter heteronormativo y solo brindan atención específica para hombres y mujeres. En la propagación y el impacto del VIH dentro de la sociedad.
El informe agregó: «Las personas LGBTI son discriminadas y condenadas abiertamente por la sociedad. Esto se manifiesta en declaraciones negativas de personas de la sociedad, líderes religiosos, tradicionales y políticos. Los tradicionalistas y los cristianos conservadores ven a las personas LGBTI en contra de la tradición y religión suazi. Ha habido varios incidentes donde los tradicionalistas y los líderes religiosos han emitido declaraciones negativas sobre las lesbianas.
‘Abusos y violaciones de los derechos humanos contra miembros de la población lesbiana, gay, bisexual, transgénero e intersexual siguen estando sin documentar no denunciados, no procesados y no abordados’.
Agregó: «No existe una legislación que reconozca a las personas LGBTI o que proteja el derecho a una orientación e identidad de género no heterosexual y, como resultado, las personas LGBTI no pueden expresar abiertamente su orientación o identidad de género por miedo al rechazo y la discriminación. Por ejemplo, la Ley de matrimonio solo reconoce el matrimonio o la unión entre un hombre y una mujer. Debido a la ausencia de una ley que permita a los homosexuales el matrimonio y las uniones civiles, las parejas del mismo sexo no pueden adoptar niños en Suazilandia.
El informe hace siete recomendaciones al gobierno de Suazilandia, incluso para revisar las leyes que socavan los derechos de las personas LGBTI tanto en el plano particular como en el general.
Fuente: swazimedia.blogspot.com
[Fundación Sur]
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