“Soy un pirata somalí con éxito”

20/01/2009 | Crónicas y reportajes

Yassin Dheere, es un somalí de 39 años de edad, que entró en la piratería hace cinco años, y ha hecho una fortuna rápidamente, con el negocio.

Un armatoste de hombre, sobresale de sus guardaespaldas mientras habla en Garowe, la capital de la provincia del norte, de Puntlandia.

Vestido con togas tradicionales que parecen muy caras, Dheere mastica hojas de khat y acaricia un rifle AK 47 mientras cuenta su historia, empezando con su nacimiento en un famoso escondite de piratas, en la costa.

“Nací en la ciudad de Eyl y antes era pescador. Me vi obligado a secuestrar barcos extranjeros después de que el gobierno se desmoronase.

“Nadie estaba controlando el mar, y nosotros no podíamos pescar, porque los barcos que hacían pesca de arrastre en nuestras aguas ilegalmente destruían nuestros pequeños barcos y nuestros equipos. Eso es lo que nos obligó a convertirnos en piratas”.

“La primera vez que participé en el secuestro de un barco fue en 2003. Debía ser árabe, había 18 tripulantes de Yemen, era un gran barco de guerra que había destruido nuestros barcos varias veces antes.

“Lo rodeamos con nuestros barcos y lo secuestramos a punta de pistola en mitad de la noche. No conocíamos estos métodos modernos de utilizar ganchos y escaleras, nosotros nos acercamos con nuestros pequeños barcos y saltamos al grande”.

“Lo tuvimos retenido durante dos semanas, entonces algunos mediadores somalíes y árabes se acercaron a negociar. Nos convencieron de que cogiéramos como compensación 50.000 dólares.

“¡Dios! Eso era un montón de dinero para nosotros. Eso nos inspiró y nos dio apetito de secuestrar más barcos.

“En aquel entonces no teníamos idea de lo que estábamos haciendo, y estábamos muy preocupados por lo que podía pasarnos”.

“De hecho, mi vida cambió dramáticamente, porque he recibido más dinero de que nunca podría haber imaginado que vería. En un incidente obtuve 250.000 dólares, con eso mi vida cambió completamente”.

Es incalculable cuánto dinero he ganado. Quiero decir, no te voy a decir cuánto he ganado. Compro coches, armas y barcos. También me gusta pasarlo bien y relajarme”.

“He pasado muchas dificultades por mi trabajo. Mi vida ha estado en peligro y algunos de mis colegas han muerto, algunos en el mar, al volcar su barco”.

“La peor experiencia que he tenido fue cuando un buque de Estados Unidos nos atacó mientras que estábamos abordando un barco. Nos dispararon y capturaron a algunos de nosotros. Escapamos con nuestra lancha rápida mientras las balas nos pasaban sobre las cabezas”.

“En 2006 estábamos persiguiendo a un barco para secuestrarlo. Nos pusimos a su lado y uno de nuestros amigos saltó al barco. El barco logró escapar de nosotros, y nunca más supimos de nuestro amigo”.

“También he estado una vez en la cárcel, en Garowe. Pero mi familia atacó la cárcel y mató a dos policías, entonces, en el intercambio de tiros, yo pude escapar junto con otros prisioneros”.

“Ahora, tengo empleados que hacen el trabajo por mí. Soy el que lo financia. Yo cojo mi dinero y no tengo que salir de Eyl. No he ido al mar a secuestrar en los últimos meses. Mi grupo va al mar y yo llevo sus finanzas. Compro lanchas rápidas y armas, lo que necesiten”.

“Normalmente no hay desacuerdo entre nosotros. Aunque una vez estuvimos en desacuerdo. Cuando reteníamos a dos franceses en Habo, algunos pidieron que les llevásemos a Eyl, mientras que otros no estaban de acuerdo”.

“Es difícil seguir siendo pirata, pero hemos cambiado nuestras estratégias previas. Hemos transformado nuestras operaciones en el Océano Índico con nuevos tipos de ataques, utilizando equipos modernos, como GPS, que nos dicen dónde están los buques de guerra”.

“Por el momento tenemos una nueva y activa generación de jóvenes que quieren tomar parte en la piratería. Lo que más les atrae es el dinero”.

“Si la ONU da su aprobación para combatir a los piratas en tierra firme, eso provocará la muerte de somalíes inocentes, porque no pueden diferenciarnos de los somalíes normales, ya que vestimos igual”.

“La piratería no cesará hasta que no tengamos un gobierno”, sentencia Dheere.

Abdiqani Hassan

Publicado en The Star, Suráfrica, el 20 de enero de 2009.

Fundación Sur

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster