Soy hijo de …, por Nse Ramón

4/07/2012 | Bitácora africana

Tenemos una pregunta para los amigos (amigos de verdad. De esos que te conocen más que tu propio padre…) de Francisco Severo Moto: ¿Si el chico estuviese en la piel de Tontorín Nguema Obiang Mangue, sería diferente?.

Esa pregunta tiene dos respuestas contundentes. O es un SI, o es un NO.

No valdría otra respuesta ya que entraríamos en un debate casposo, tardío, equivocado y marréante. Y como verán ustedes, nosotros no estamos aquí para perder el tiempo. La dictadura hace ya tiempo que puso la directa (ha tomado el camino equivocado y se empotrará con el muro del cambio inteligente… Fijo) y nosotros llevamos todavía un quilombo montado con las marchas con el transporte que hemos elegido para perseguirle de manera democrática. Así les agradeceremos que no lean ésta carta con el trasero, que no es una mierda la que vamos a soltar. La leen, primero con respeto, luego con la cabeza, o al revés, pero la leen. Y si su intención es opinar sobre ella después, que sea que sólo nos sirva a nosotros de que la han leído, por lo que nuestra misión informativa habrá sido un éxito, al menos con usted. Se agradece la inteligencia y el respeto, y se manda a freír espárragos a los que usen el trasero, culo, para opinar después desmarcandose de nuestra idea de fondo.

Y nuestra idea de fondo quiere empezar por definir qué tipo de mentalidad política tienen los guineanos para el caso que ocupará la carta de LOCO de hoy.

Los guineanos no hablan jamás de política. Usted podría pensar que sí lo hacen cuando los lee en sus foros donde se esconden en petits commités y ponen el rótulo de «Este foro trata de encontrar soluciones a temas sociales que afectan a nuestra sociedad. No es un grupo político…», pero luego entras y los ves revueltos hablando de política de una manera muy especial, digamos más bien «a la guineana». ¿Y cómo se supone que es hablar de política en Guinea Ecuatorial?. Bien, buena pregunta. Hablar de política EN Guinea Ecuatorial, es decir que Severo Moto es un asesino que intentó desestabilizar el esfuerzo que nuestro gran líder de masas está realizando para nuestro bien y más para el de su familia que son nuestros hermanos mayores, nuestra madre y nuestros tíos y tías. También es que Plácido Micó es un buen político que está trabajando desde dentro mostrando su valentía, sin molestar a Obiang Nguema Mbasogo que con su democracia contrastada, demuestra que no es lo que dicen los opositores en el exilio con sus envidias. El único problema de Micó, es que tiene una empresa de venta de bloques en Bata, y no agradece a nuestro líder que le deje (lean ustedes bien esto: «QUE LE DEJE»…) hacerlo. Luego de Severo Moto y de Plácido Micó, otros líderes de otras formaciónes políticas suelen llevar el sello indiscutible de: VENDIDOS. En ese tercer grupo están los que pensaron que es mejor ser un chinche nacional que un héroe nacional. Ellos mismos se reconocerán y nos ahorrarán que tengamos que ir citándoles uno a uno. Son muchos y parte de que el pueblo siga pensando que la política es igual a traición, desgracias y muerte ya que todo hay que decirlo, aveces tenemos la sensación de que Guinea Ecuatorial ya está pudiendo hablar de políticos opositores serios. Pero claro, a Obiang le basta con usar «tuertísmo», para que los 750.000 ciegos nacionales puedan creer sus paranoias de que existe un complot en contra de la nación, que de paso ha logrado que se considere de que él, persona, es Guinea Ecuatorial.

Así que para qué nos vamos a engañar, los guineanos no hablan de política. Hablan de todo, menos de política. Alguno querrá decir que mentimos, pero lo dirá en formato ANÓNIMO. Y si no lo dice en ese formato, fíjense ustedes bien en donde dice que vive. Y si vive en Guinea Ecuatorial para decirnos que mentimos, siempre lo hará para defender la libertad de expresión y los derechos que le asisten para demostrarnos de que Obiang Nguema Mbasogo y su hijo Teodoro Nguema Obiang Mangue, son mejores que Severo Moto Nsa y su hijo Francisco Severo Moto. Porque si lo que esperan ustedes es de que el guineano pueda probar de que mentimos con esto dicho, esperen a que se pongan a parir palabras o finalmente espérense sentados un buen tiempo que no verán a ninguno desmontar nuestra teoría. Eso es lo que nos hace tan especiales. Eso es lo que hace que la dictadura lleve tanto tiempo en plaza. Y eso es lo que hace que el Palacio del Pueblo se vaya a la mierda, que se mueran 4 secuestrados guineanos que no recibieron un juicio justo, que sentencien los intelectuales de nuestro país «quiere vender libros» a Juan Tomás Ávila Laurel después de su corta huelga de hambre y eso es lo que hace que los hijos de todos los hombres y mujeres con cierta imagen pública tengamos (me incluyo…) que estar constantemente hablando de nuestros padres cuando un debate se pretende que sea de un tema «común», sólo porque algunos hacemos lo que hacemos ya sea del bando «bueno» (que tampoco lo hay…) como por el bando «malo» (existe, pero por suerte los hay menos malos que los demás…). Eso es una dictadura. Una dictadura que ya no volveremos a explicar a nadie porque todos saben que lo es. Logra que nadie se quiera sentir responsable de su erradicación, al mismo tiempo que todos parecen defenderla pretendiendo que lo que hacen en público es defender sus derechos y libertades de decir cualquier estupidez o sensatez sobre lo que es la política nacional.

La dictadura de Obiang Nguema Mbasogo ha jodido a unos más que otros. Los más jodidos son aquellos que sufrirían si vivieran en Guinea Ecuatorial. O también serían los que viven en Guinea Ecuatorial pero que tienen las cartas sobre la mesa redactada por los que sostienen la teoría equivocada del «eterno ensayo democrático» de «ese hombre» y que les da la opción de: Vivir siendo del PDGE o tener la sensación enfermiza de no vivir si se es públicamente miembro de otra formación política de las que se consideran «serias». La humanidad ha dado lecciones que hasta nuestros días nadie ha sabido aprender para el bien común. Sabemos que podrían venirnos en plan avalancha para demostrarnos de que «todos hemos sufrido las garras de la dictadura…». Sí, claro que la hemos sufrido todos. Pero hay un barómetro que mide el nivel emocional que ha podido causar en algunos más que en otros, y ese barómetro no miente. Y no miente porque si nuestra carta de LOCO de hoy quiere centrarse un rato sobre una figura, esa figura será la del líder eterno del PPGE afincado en España, llamado Francisco. O Paco Moto. No ha sufrido más que los demás las fechorías de la dictadura, pero es uno de los que tienen una diana colocada en su extenso calvo y que no se la han puesto para que esté asustado en plan «Es una broma, No dispararemos si te vemos…» como han logrado hacer con todos nosotros desde el 12 de octubre de 1968. La diana que lleva él en la frente, es de las que se ven y se aprieta el gatillo. Otros llevan esa misma diana, pero no somos historiadores, y ustedes no están aquí para que les contemos historias.

¿Pero sabrían decirnos qué habría pasado si Paco Moto estuviese en la piel del hijo tonto del dictador?. Nosotros tenemos la respuesta: SI.

Sí es nuestra respuesta porque la política, al no ser rebobinable y esas cosas que nos harían retornar al pasado para cambiar los papeles, debemos imaginarnos cosas raras, pero aveces muy reales y razonables. Por ejemplo, aquí podemos afirmar de que si nos hubiese tocado a nosotros ser lo que es Nguema Obiang Mangue hoy en día, siempre diríamos que «Ni en sueños sería yo como este animal del bosque…». Pero luego hay que tener muy en cuenta de que estamos ya mayorcitos, hemos decidido ir a por la indignación y la estamos cargando en plan culpa al padre dictador del tonto. Pero volvamos a Paco Moto. Creemos de que no lo conocemos de nada, pero que facebook tampoco ha puesto esto aquí only for the diversión (algunos han decidido jugar al facebook, ese es otro asunto…) es una verdad como una catedral. Y Paco Moto es nuestro «amigo», y al serlo, hemos tenido a bien adentrarnos en su vida «privada» para descubrir de que el chaval no es precisamente uno que se ande con chiquitas a la hora de hacerse imágenes para la posteridad. Sus amigos fuera de esto sabrán más que nosotros, pero por suerte no le dirán que le encuentran muy «fashion» para ser hijo de un personaje que persigue la democracia intentando convencer al pueblo de que así es, mientras al hijo tonto del dictador que le «odia» está buscado por llevar una vida de lujo total. Sabemos que estamos mezclando cosas y puede parecer confuso. Pero como «amigos» de Paco Moto, le diremos de que si se hubiese dedicado a otra cosa que no sea defender la figura pública de su padre (opositor…), ahora no nos estaríamos mojando en decir lo que vamos a decir.

Y lo que decimos es de que Paco Moto es de buenos gustos. Buen gusto a la hora de elegir vestuario, eso no es problema. Buen gusto a la hora, seguramente de elegir pareja, eso tampoco es problema. Buen gusto a la hora de jugar a tratar su imagen pública, eso tampoco es problema. Nada de esas cosas citadas es problema de nadie. Es mas, nos gusta verle así de guapo y de bien parido. Lo que ahora nos viene a ser complicado de explicar, es de si hubiera tenido el mismo potencial económico que Tontorín, visto lo visto en sus gustos que encima no le esconde a nadie, ¿Qué habría pasado con su imagen pública?. Una pregunta que responderemos sin que nuestro «amigo» nos toque las pelotas por nuestra sinceridad: Habría vivido a cuerpo de Rey. Nótese que en ningún momento hemos dicho nada de que se lo mangaría al Estado, o de que hubiese resultado ser un príncipe de Asturias que tiene todas las carreras posibles, masters incluidos, de la formación superior, pero que vive de lo que le dan los españoles en plan limosna. Pero las cosas hay que decirlas. Y decirlas para que luego no se culpe del todo a los guineanos cuando, confusos los pobres, se creen las tonterías que la dictadura les vende sobre las personas que decidieron hace miles y miles de años (33 años son tres milenios cuando se sufre…) hacer «no soy vendible» y pasarse a la parte de los que han prometido una democracia real y sin ensayos de índole engañoso y «perpetuante». Un país que no tiene ni pajonera idea de lo que es tratar un tema político en casa, que mama el «Blanck NODO» en telecomunicación, que vigila a sus hermanos, a sus hijos, a sus padres y a sus amigos para que sus vidas obtengan un poco de sentido incomún traicionándolos vilmente por un pedazo de harina con sal, un país donde el hijo de ministro no puede ser creativo, el hijo del opositor es «malo como su malo papá», el hijo del presidente es un tonto cercano al pueblo, etc, etc, no puede entender que Paco Moto sea tan Dandy.

Pueda que mintamos, eso no lo sabemos nosotros. Pero si hacemos un repaso de todos los hijos de los personajes públicos en donde se respiran aires de libertad real y de derechos logrados a base de quejas, veremos que normalmente los hijos de esas personas no salen tan «marqueados», como tampoco salen a hablar de la labor de su padre, como tampoco defienden a sus padres haciendo una especie de «mi padre es el mejor en esto…». Esas cosas sólo ocurren en los países donde el Estado es ponográfico y come banana. Si lecciones no tenemos que dar a nadie. Pero seremos siempre los primeros en decir que «Eso no nos parece correcto». Para cuando nos demuestren que estábamos equivocados, nosotros ya habremos dicho lo que pensamos. Y eso es la libertad de expresión, no tiene otro secreto. Como tampoco tiene secreto de que Paco Moto se gastaría grandes cantidades de dinero en zapatos de gucci, por ejemplo. En pantalones Limky&Jeensmoore, en camisetas de Tommy Hilfiger y en pegarse la gran vida en todos los hoteles de lujo. Ya sea porque se gana bien su vida, o como mete mano en aquello que él ahora asegura no sería si hubiese sido el hijo tonto del dictador. ¿Que somos injustos?, ¡Pues claro!… Lo nuestro no es ver y callar porque la democracia se vende en bandeja de plata. Lo nuestro es analizar la democracia antes de que se la sirvamos a otros (a los nuestros que ya han sufrido bastante…) después de haberla experimentado en todos aquellos que hacen y hablan de política nacional para alcanzar el poder que muchas veces, muchas veces, corrompe hasta al mejor vendedor de democracias nuevas y a estrenar.

Llegados a este punto, y si usted ha resistido llegar hasta aquí, les debemos aclara una cosa. Sin complicaciones de ninguna clase, hay que empezar por decir de que nadie sabe qué habría pasado si… Eso es cierto. Por eso no sabremos jamás si después del dictador II, tendremos que soportar al dictador II. Como tampoco nadie sabe que Severo Moto pudo haber sido, o puede llegar a ser mejor que Obiang Nguema Mbasogo. Lo que si sabemos, es de que el hijo que está del lado de su padre, para bien o para mal en esto de re-invertir la nefasta historia de nuestro país, debe estar muy dispuesto a soportar que cada vez le recuerden de que «nadie es malo al otro lado. En esto nuevo, que no gusta ya del dictador actual, se han sumado muchas personas que están dispuestas a esperar respuestas a varias preguntas». Y al mismo tiempo saber de que la imagen, las palabras y los actos siempre deberán ir en acorde a la idea que se expone supuestamente «for the people. For the country». Tontorín Nguema Obiang Mangue es famoso no porque sea un tipo inteligente, sino porque en toda su edad adulta no ha logrado convencer a nadie que no es el dinero robado lo que le hace parecer persona, eso como ejemplo palpable. Y por supuesto, esas cosas, el pueblo apolítico y joven lo valora usando el trasero y así nos tienes confundiéndolo todo en lugar de pararnos a decir las cosas con dos cojones. Y nos perdonarán el atrevimiento, sobre nos tendría que perdonar Paco Moto, pero aveces, para defender a papá, uno debe simplemente desmarcarse de la actividad pública de papá y convertir sus propios «intereses» en el tema en una marca de calidad que jamás será entorpecida por aquellos que aseguran de que todos somos culpables de una dictadura de la que ninguno sale favorecido. Hay que ser uno mismo…

Papá que se las arregle solo ante aquellos que quiere «salvar».

Nsé, hijo de Don Tomás Esono Ava Abuy.

MI FRASE DE LA SEMANA: «Todos los consejos que los padres dan a la juventud tienen por finalidad impedir que sean jóvenes»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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