El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha anunciado una drástica reducción en su ayuda alimentaria para Somalia, lo que dejará sin asistencia a unas 750.000 personas. Actualmente, el organismo presta apoyo de emergencia a 1,1 millones de somalíes, pero si no se obtienen nuevos fondos, esa cifra se reducirá a apenas 350.000 en noviembre. Ross Smith, director de preparación para emergencias del PMA, advirtió que “la capacidad de responder se reduce día tras día” y alertó sobre el riesgo de que muchas familias, ya al límite, queden completamente desprotegidas.
La crisis humanitaria en Somalia es extremadamente grave, ya que aproximadamente 4,6 millones de personas enfrentan niveles críticos de hambre y se estima que 1,8 millones de niños podrían sufrir desnutrición aguda a lo largo de este año.
La emergencia en Somalia se ha agravado por una combinación de factores, entre ellos eventos climáticos extremos como sequías prolongadas e inundaciones intensas, ambas relacionadas con el cambio climático, además de los conflictos armados que persisten en el país. A esta situación ya crítica se ha sumado la disminución de la ayuda internacional, especialmente desde Estados Unidos, lo que ha limitado gravemente la capacidad de respuesta de las organizaciones humanitarias. El PMA ha señalado que requiere con urgencia 98 millones de dólares para continuar prestando asistencia básica a unas 800.000 personas durante el periodo más difícil, que se prolongará hasta marzo de 2026. De no contar con estos recursos, la emergencia podría empeorar considerablemente, afectando a millones de personas que ya viven en condiciones extremas.
Fuente: Africa News
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