Ayer fueron desplegados en Bangui 500 militares congoleños (que volaron desde Brazzaville), que participan de la Misión Internacional de apoyo para la República Centroafricana (MISCA), el contingente panafricano que reemplazará a la Fuerza Militar del África Central (FOMAC). Estos soldados, que envió la República del Congo, se unieron a sus 350 colegas que ya están operativos en el país. Su misión tendrá una duración mínima de seis meses y servirá para “restablecer la paz en la República Centroafricana”, un país cada vez más inestable desde el golpe de Estado que dio la coalición rebelde Seleka el 24 de marzo y que llevó al poder a Michel Djotodia. Hasta la fecha, la MISCA cuenta con 2.500 hombres, pero se espera que el contingente llegue hasta 3.600.
Para apoyar esta misión, el gobierno francés está desplegando refuerzos en Bangui. El fin de semana envió a 200 hombres, que se suman a los 400 soldados que ya se encontraban en la capital. En las últimas horas comenzaron la remodelación y la ampliación en las cercanías del aeropuerto internacional M’poko para adaptar la infraestructura a las necesidades de una futura intervención armada en la República Centroafricana.
En los próximos días, se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución que autorizará a las tropas francesas y africanas a “hacer uso de la fuerza” y que podría dar luz verde al despliegue de las fuerzas de paz de la ONU. Según fuentes de la prensa local, estas posibilidades habrían sido la causa de la huida de la capital de algunos miembros de la rebelión Seleka, que oficialmente ya ha había sido disuelta por Djotodia. Mientras tanto, para combatir la inseguridad en la capital, el Ministerio de Defensa restableció el toque de queda en la capital desde las 18:00 hasta las 05:00.
Ayer, con motivo del 55° aniversario de la independencia, Djotodia, ex jefe militar de la coalición Seleka, se comprometió a convocar a una conferencia nacional para “permitir que los centroafricanos se reúnan y hablen para encontrar soluciones a los problemas que aquejan a nuestra nación”, e insistió en que “la reconciliación es el único camino a seguir”. Con respecto a la fuerza militar internacional que está siendo desplegada, el presidente de transición señaló que “tendrá que restablecer a cualquier precio la seguridad que tanto necesitan los centroafricanos para vivir en paz y trabajar con normalidad”.
MISNA