El sacerdote Silvano Galli, de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), declaró a la Agencia Fides que “Estamos atravesando tiempos difíciles, ayer nuestra ciudad de Sokodé fue sitiada por el ejército; cada uno de nosotros tiene que contribuir para dar aire fresco al país”. El director ejecutivo de la red Rest-Cor, Michel Savadogo, informaba al mismo medio de comunicación sobre la necesidad de “Un proceso de transformación social no violento, para que reine la justicia y la paz con el fin de construir un desarrollo integral humano y social. Este es uno de los objetivos de la ‘Red Shalom de Transformación de Conflictos y Reconcialiación’ (Rest-Cor). Todos, Misioneros de África, Miembros de Rest-Cor, de la Comisión Justicia, Paz e integridad de la Creación (JPIC), personas de buena voluntad, no podemos permanecer en silencio ante la situación que se vive aquí en Togo”. También invita la prensa a “tratar profesionalmente con la información recogida directamente en el campo y divulgarla con responsabilidad en el amor y el respeto a todas las sensibilidades. A los opositores del sistema actual les llaman a la no violencia activa ya que es la voz del pueblo. Sería deseable evitar permanecer en una controversia inútil. Es conveniente fortalecer las funciones de todos los togoleses, miembros o no del sistema en acto porque el país para crecer necesita la contribución de todos sus hijos. La no violencia es la carta ganadora, el fracaso espera a las puertas si se cede a la violencia”. Dirigiéndose a la juventud togolesa, el documento llama a “lanzar el desafío de la no violencia en la comunidad internacional, demostrando que podemos lograr un cambio positivo de manera pacífica. No permitamos que nos manipulen hacia la violencia porque cuando termine la violencia todos seremos víctimas y perdedores y nuestro querido país permanecerá abandonado”. Y luego se lee: “¿funcionará la no violencia activa? La respuesta es sí si los togoleses lo quieren, porque todos adoptarán la no violencia en la gestión de la crisis, contrarrestando el discurso de odio entre partidos y grupos étnicos”.
En Togo estos días se está produciendo una dura confrontación entre la oposición y el gobierno. La oposición protesta contra el presidente Faure Gnassingbè, que sucedió a su padre, fallecido en 2005 y en el poder desde 1967, gracias a unas elecciones que las oposiciones definen como “trucadas”. La oposición quiere interrumpir esta dinastía y pide una reforma constitucional que restablezca los límites del mandato presidencial. Los manifestantes que han salido a las calles día tras día piden el retorno a la constitución de 1992.
Fuente: Agencia Fides
[Fundación Sur]
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