He leído en las páginas de opinión de EL PAIS un artículo firmado por Paul Kagame, presidente de Ruanda. Quiero comunicarle que me ha resultado incomprensible que un periódico como El País dé cabida a las opiniones de un señor considerado en el auto de procesamiento del juez español de la Audiencia Nacional Fernando Andreu Merelles como máximo responsable de crímenes horrendos perpetrados en el Congo, y concretamente del asesinato de varios ciudadanos españoles, entre ellos tres cooperantes de Médicos del Mundo y un sacerdote guipuzcoano, Isidro Uzcudun.
Paul Kagame ha sido reiteradamente denunciado, tanto por expertos de la ONU como por las ONG defensoras de los derechos humanos, como agresor y causante de numerosos desastres en el Congo. Véase al respecto el auto de procesamiento dictado por el juez español Fernando Andreu contra altos dirigentes del régimen de Kigali (procedimiento que si prospera la reforma de la ley sobre Justicia Universal quedará vaciado de contenido). Mi indignación crece al leer que semejante tirano no tiene empacho en subrayar “la importancia (en África) de asentar las instituciones democráticas y las libertades y derechos de los ciudadanos”. En Ruanda la oposición ha sido eliminada, perseguida, encarcelada y asesinada y/o “desaparecida”. La Señora Victoire Ingabire, presidenta de la Fuerzas democráticas de Ruanda (FDU-Ingabire) está en la cárcel, lo mismo que otros dirigentes opositores; disidentes del FPR (partido en el poder) son acosados y eliminados en el extranjero.
Ramón Arozarena
