La exprimera dama, Simone Gbagbo, acusada por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad, se ha presentado a las elecciones marfileñas para la presidencia, que tendrán lugar el sábado 26 de octubre de 2025, esta vez sin contar con el apoyo de su exmarido y expresidente del país, Laurent Gbagbo. Simone, conocida como la “mujer de hierro” en África occidental, es el nombre más relevante de las elecciones y podría suponer un oponente para el actual presidente, Alassane Ouattara, aunque se espera que siga ganando las elecciones por cuarta vez.
El enfrentamiento político y electoral entre Gbagbo y Ouattara derivo en un enfrentamiento civil, con graves consecuencias de 2002 a 2007 y, posteriormente, en 2010. Ahora, Simone Gbagbo ha fundado su propio partido el “Movimiento de Generaciones Cualificadas”, que según ha definido ella misma, está “arraigado en principios democráticos”. Aunque hay expertos que consideran que es difícil que gane las elecciones, por la novedad del partido y su poca base de votantes, sin embargo coinciden en que es posible que se erigiera como “la líder de la oposición política después de las elecciones”.
En cuanto a su pasado político, en 1980 fundó el Frente Popular marfileño, junto con su marido, y en 1995 consiguió un asiento en la asamblea nacional durante las elecciones generales dominadas por Henri Konan Bedie, del partido democrático. Después de su arresto en 2011, durante la guerra civil, su marido fue enviado a la Corte Penal Internacional en la Haya, pero el gobierno de Ouattara se negó a enviarla a ella también, sino que fue llevada a juicio en Costa de Marfil en 2015 y condenada a 20 años de cárcel por crímenes contra el Estado”, recibiendo una amnistía en 2018 con el fin de liberar tensiones políticas. Desde la CPI se consideró que ese juicio no cubría los mismos delitos que el caso que el caso que llevaban.
Fuentes: Qiraat Africa – AlJazeera
(CIDAF- UCM]
