Diecinueve años después del accidente de aviación que ocurrió en Mbuzini, siguen las dudas sobre qué pasó realmente, en la fatídica noche de 19 de octubre de 1986, cuando el avión presidencial, un Tupolev-134A con tripulación soviética, chocó misteriosamente contra una cadena de montañas en territorio sudafricano en la región de los montes Libombos, en la localidad de Mbuzini, provocando la muerte de Samora Machel y la de treinta y tres personas que viajaban con él. El día 18 de octubre, en declaraciones proferidas durante la grabación del programa “Debate da Nação” del canal de televisión STV, el ex ministro de Seguridad, el Coronel Sergio Vieira, una vez más intentó rematar el ya saturado discurso que culpabiliza al régimen del apartheid de caída del avión presidencial. Sérgio Vieira intentó una vez más dar un mensaje que culpabiliza el gobierno de Sudáfrica de entonces, y a la tripulación proveniente de la ex Unión Soviética que, supuestamente, habría estado entretenida en escuchar la radio soviética mientras se atiborraban con refrescos y chucherías.
Confrontada directamente con el ex ministro, la hija de Samora Machel, Ornila Machel, apuntó con dedo acusador al régimen del Apartheid levantando serias sospechas sobre una posible implicación de la clase dirigente del Frelimo, al igual que hizo hace tiempo la viuda del primer presidente de país, Graça Machel. Ella lanzó públicamente la hipótesis de que alguien en Mozambique habrá facilitado el acto. Sin citar los nombres de los implicados en el caso, la hija de Samora dio a entender que la familia Machel nunca quedó satisfecha ni con las explicaciones dadas ni con los resultados de las Comisiones de investigación. En su intervención, Ornila desveló algunas circunstancias de la muerte de su padre como conversaciones mantenidas en el seno de la familia, refiriéndose igualmente al extraño accidente con el avión presidencial en Pemba, en las vísperas del viaje para la Cumbre, que a pesar de ello, las autoridades aeronáuticas autorizaron a realizar el vuelo a Zambia. Ornila hizo comentarios también sobre la constitución de la comitiva que debería haber acompañado al presidente pero que fue alterada en el último momento.
Del mismo modo, un historiador presente en el programa, rebatió de forma directa las explicaciones de Sérgio Vieira, que según este habrán antecedido a la caída del avión presidencial. Para este académico las afirmaciones del ex ministro de la seguridad demuestran su total desconocimiento de los procedimientos y de la lectura de los instrumentos a bordo del avión siendo por eso extraño que aun pasados todos estos años el ex ministro siga manteniendo su discurso. Más extraño aun es el hecho de que 25 años después de la caída del avión aún no se haya presentado públicamente el informe de los peritos que analizaron las cajas negras del aparato. Uno de los supervivientes entrevistados por la STV en las ceremonias en Mbuzini, declaró que la caída del avión se produjo sobre las 21.30 horas, él estaba despierto y se dio cuenta de la llegada de los miembros de las fuerzas militares de la República de Sudáfrica. Sin embargo, según el superviviente, el rescate de las victimas solo se hizo a las 7.30 horas de mañana del día siguiente lo que habrá ocasionado algunas muertes por falta de socorro inmediato. La mujer de dicho superviviente lamentó que sólo se acerquen a ellos en el 19 de octubre de cada año, pasando el resto de los días enfrentándose a dificultades económicas. Con pesar, la esposa del superviviente afirmó que debido a las quemaduras que este sufrió en el accidente está incapacitado para ejercer cualquier actividad laboral. “Desgraciadamente para las personas del estado, el 19 de octubre ocurre una vez al año, pero para nosotros ocurre todos los días. Vivimos todos los días con el 19 de octubre” lamentó la señora en una clara alusión al estado en el que se quedó su marido tras el accidente.
Por Ermelinda Nhantave
(Periódico “O Sol”, Mozambique, 18-10-11)
Noticia enviada y traducida por Edna Chongo, Filóloga y Técnica de Cooperación Internacional al Desarrollo mozambiqueña, residente en España.
