La misión conjunta de las Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur, UNAMID, ha sufrido el ataque más grave desde su despliegue en la región de Sudán, en el que murieron 7 soldados y 22 resultaron heridos. Las víctimas fueron cinco soldados ruandeses y dos policías, uno de Ghana y otro de Uganda.
La UNAMID ha emitido un comunicado condenando el ataque con duras palabras, “Los soldados de esta misión están en la región para ayudar al pueblo de Sudán y es totalmente inadmisible que se les ataque a ellos”, decía el representante especial de la misión, Rodolphe Adada.
El ataque tuvo lugar cuando los soldados regresaban a su campamento, en el norte de Darfur, al pasar por una zona llamada Umm Hagiba, a 60 millas de su cuartel. Los soldados venían de investigar el asesinato de dos rebeldes afiliados al Ejército de liberación de Sudán.
Otras fuentes de la ONU aseguran que los conductores perdieron el control de sus vehículos cuando fueron atacados, los ocupantes corrieron en todas direcciones, pero los atacantes les persiguieron y se produjo un enfrentamiento con armas de fuego de más de dos horas. Esta es la primera vez que los soldados de la UNAMID utilizan sus armas, desde que fueron desplegados en enero de este año.
Se desconoce la autoría del ataque a la misión pero algunas fuentes militares han asegurado que los atacantes iban fuertemente armados y a lomos de caballos, lo cual hace sospechar que eran milicias Janjaweed, acusadas de cometer las peores atrocidades desde que estalló el conflicto en Darfur.
Sin embargo, el Ministro de Exteriores de Sudán ha acusado a las facciones unidas del Ejército de Liberación. El día 9, en la página web del Servicio de Inteligencia y Seguridad de Sudán, se aseguraba que el ataque lo había cometido el JEM, el Movimiento para la Justicia y la Igualdad en Darfur, sin dar más detalles, pero el portavoz del JEM, en conversación telefónica con Sudan Tribune, ha negado la información transmitida por el departamento gubernamental alegando que es la propaganda que acostumbra a utilizar el Gobierno de Jartum.
“El ataque en realidad es al pueblo de Darfur, no sólo a las tropas de la UNAMID”, aseguraba este portavoz quien añadía que violaba las leyes internacionales y que había que llevar ante la justicia a los responsables.
El líder del Movimiento para la Liberación de Sudán, SLM, ha calificado el asalto de “crimen atroz”, y ha asegurado que quien es capaz de cometer estos actos, demuestra que no dispone de las herramientas necesarias para proteger a nadie, ni a sí mismos ni a los civiles.
Las Naciones Unidas han pedido hace meses seis helicópteros de ataque y 18 de transporte, para reforzar la misión, pero el secretariado de la ONU es demasiado lento, según les critican los Estados Unidos, entre otros.
El Tribunal Penal Internacional todavía está investigando el ataque contra la misión de la Unión Africana en la región que tuvo lugar en pasado mes de octubre y que dejó 10 muertos tras de sí.
Se calcula que en el conflicto de Darfur han muerto ya 300.000 personas y se han producido 2 millones de desplazados.
(Sudan Tribune, 10-07-08)
