Sierra Leona está presionando al gobierno de los Estados Unidos para que devuelva 1.200 quilates de diamantes que supuestamente fueron robados a Sierra Leona, por algunos joyeros estadounidenses. El ministro de Sierra Leona de Recursos Minerales y Asuntos Políticos, Alhaji Alpha Khan escribió a las autoridades de Estados Unidos en nombre del país del África Occidental.
“Como ministro de Recursos Minerales y de Asuntos Políticos, tengo la responsabilidad de asegurarme de que el pueblo de Sierra Leona se beneficia de sus recursos minerales, en lugar de que estos supongan una maldición para ellos”, explica en la carta Khan.
El 19 de abril, un nuevo portal de información de Sierra Leona, News Time Africa, informó sobre la historia de los diamantes robados de Sierra Leona, que se calcula que tienen un valor de 800.000 dólares americanos, por algunos ciudadanos americanos. El artículo titulado “Joyeros estadounidenses arrestados con diamantes de Sierra Leona”, desvelaba que los diamantes robados no cumplían los requisitos del Proceso de Certificación Kimberley.
La carta que fue enviada al enviado de Sierra Leona en Estados Unidos con copia al embajador de Estados Unidos en Sierra Leona, June Carter Perry, dice: “El presidente y el gabinete de ministros del gobierno de Sierra Leona me han pedido que solicite la devolución de estos diamantes, que puede ser sólo la cantidad del valor declarado”. 28 diamantes brutos, que en total suman 1.200 quilates, tiene de media 23 quilates cada uno. Una piedra de 23 quilates, dependiendo siempre de la calidad, tiene un valor en el mercado de 1.200.000 dólares americanos. Esto significa que el valor de los diamantes en custodia de la Agencia de aduanas y protección de fronteras de EEUU, oscila entre los 11.200.000 y los 33.600.000 de dólares americanos. Los diamantes fueron robados al pueblo de Sierra Leona por dos joyeros que violaron todas las políticas nacionales de minería, tratados y leyes comerciales, todas las actas internacionales de comercio y sobre todo el plan de certificación del Proceso Kimberley.
Según Khan “el comercio ilegal de diamantes es responsable de la muerte de más de 50.000 sierraleoneses, las amputaciones de miles de personas y el desplazamiento de cientos de miles más. En el presente, hay un millón de sierraleoneses en estado permanente de refugiado por todo el mundo, por el tráfico ilegal de diamantes, los llamados “diamantes de sangre”. En la actualidad, la desviación ilegal de los recursos minerales de Sierra Leona, es responsable, en parte, del enorme nivel de pobreza entre su pueblo”.
Khan pidió al enviado de Sierra Leona en su carta que “utilice su oficina para contactar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para que ayuden a remediar el robo de estos diamantes o a establecer una compensación equiparable. Utilice al presidente, el Congreso, la Casa Blanca y cualquier otro medio que nos devuelva nuestros diamantes. El pueblo de Sierra Leona es el más pobre del mundo y la comunidad de donantes, entre ellos los contribuyentes americanos, nos ayudan con su riqueza. La devolución de estos diamantes les aliviaría el peso de ayudarnos”.
(AfricaNews, 01-07-09)
