Sierra Leona destruye las armas de la guerra , Por Chema Caballero

20/04/2016 | Bitácora africana

A mediados del mes de marzo, expertos de la policía y del ejército de Sierra Leona comenzaron a destruir unas 5.000 armas inservibles, en un ejercicio que se prolongó por algo más de dos semanas. La primera fase del mismo tuvo lugar en Freetown, la capital, y se ha ido trasladando a otras cuatro ciudades más para completarlo.

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Entre las armas se encontraban muchos kalashnikov, popularmente conocidos como AK-47, y rifles de asalto M16, así como ametralladoras ligeras fabricadas en Canadá. Este arsenal también contaba con gran cantidad de escopetas de fabricación casera. La mayoría de ellas son armas incautadas a los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF, por sus siglas en inglés), tras los 11 años de guerra civil que vivió el país y que finalizó en enero de 2002.

Otras muchas provienen de la iniciativa que puso en marcha el gobierno sierraleonés junto a las Naciones Unidas, llamada Arms for development (armas por desarrollo). Se trató de un programa pionero que fomentaba la entrega de armas ligeras escondidas en las comunidades y aldeas tras la guerra a cambio de apoyo a proyectos de desarrollo local. Aunque la ONU y el gobierno declararon que el ejercicio había sido todo un éxito, la verdad es que el armamento recolectado fue viejo y, en muchas ocasiones, inservible, siendo también bastantes las armas de fabricación casera, las que usan los cazadores tradicionales, las que fueron entregadas y no las más modernas que muchas veces siguieron escondidas en las comunidades.

Para celebrar el final de aquel ejercicio, el gobierno de Sierra Leona quemó 4,773 armas, en 2012 (8 años después de que se llevara a cabo la operación arms for development), en una ceremonia que quería no dejar lugar a ninguna duda sobre su determinación a poner fin a la libre circulación de armamento, sobre todo en las zonas rurales del país. Una de las consecuencias directas que había quedado tras ella final de la guerra.

Sin embargo, este nuevo ejercicio demuestra que gran parte de las armas recolectadas al final de la guerra o como parte del programa mencionado anteriormente, seguían almacenadas sin saberse muy bien con qué finalidad, en distintos establecimientos militares.

El primer día de la puesta en marcha de este nuevo programa, una gran multitud de público se concentró en el cuartel de Murray Town, en Freetown, donde tuvo lugar la ceremonia inaugural, para ver trabajar la maquinaria especialmente diseñada para esta función y traída para la ocasión. Estos artilugios están operados por un equipo de 10 personas, y destrozan las armas en cientos de pedazos minúsculos que luego serán enterrados en diversos lugares del país cuya ubicación no será revelada por motivos de seguridad.

Lo importante de la noticia es que 14 años y dos meses después del final de aquella guerra, por fin se destruyen las armas “inservibles” ahora, que tanto daño causaron en aquel tiempo.

Se hace en este momento porque es cuando Sierra Leona ha conseguido la ayuda internacional para llevar a cabo este proyecto. La ONG británica, Mines Advisory Group (MAG), está apoyando al gobierno sierraleonés en esta tarea. Lo primero que ha hecho ha sido aportar dos expertos sudafricanos para entrenar a los 10 sierraleoneses que han llevado a cabo el trabajo de destruir las armas asegurándose de que ninguna de sus piezas pueda ser reutilizada. También ha facilitado la maquinaria y el presupuesto necesario para llevar adelante la operación, que está supervisada por el coronel Sahr Sineh, jefe adjunto de la Comisión nacional sobre armas ligeras (SLeNCSA).

A pesar de que la mayoría de los ciudadanos sierraleoneses parecen estar contentos con este ejercicio, critican que se haya esperado tanto tiempo para destruir estas armas y que la gran mayoría de las mismas están ya inservibles.

Por su parte, las asociaciones de cazadores tradicionales critican la operación porque dicen que nadie les ha informado de que sus armas tradicionales iban a ser destruidas. Algunos de ellos, alegan que cuando entregaron sus armas, con las que se ganan la vida cazando en la selva y vendiendo la carne en las aldeas, el gobierno les prometió que se las devolverían o reemplazarían por otras nuevas y más seguras, cosa que no ha sucedido y que no parece que nunca vaya a suceder. Ahora, de repente, se enteran de que muchas de las armas que están siendo destruidas son las suyas.

Estas armas han sido recolectadas más recientemente, en un nuevo intento por parte del gobierno sierraleonés de poner bajo control el armamento que todavía circula por el país, ejercicio que todavía está en vigor, aunque es difícil conseguir información de sus verdaderos objetivos y de los resultados que está obteniendo.

Estas armas tradicionales también son empleadas por las comunidades locales para ahuyentar a los animales salvajes que se acercan a las aldeas y proteger los cultivos.

Original: Blogs de el País. África no es un país

Autor

  • Chema Caballero nacido en septiembre de 1961, se licenció en derecho en 1984 y en Estudios eclesiásticos en 1995 Ordenado Sacerdote, dentro de la Congregación de los Misioneros Javerianos,
    en 1995. Llega a Sierra Leona en 1992, donde ha realizado trabajos de promoción de Justicia y Paz y Derechos Humanos. Desde 1999 fue director del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona. En la , desde abril de 2004 compaginó esta labor con la dirección de un nuevo proyecto en la zona más subdesarrollada de Sierra Leona, Tonko Limba. El proyecto titulado “Educación como motor del desarrollo” consiste en la construcción de escuelas, formación de profesorado y concienciación de los padres para que manden a sus hijos e hijas al colegio.

    Regresó a España donde sigue trabajndo para y por África

    Tiene diversos premios entre ellos el premio Internacional Alfonso Comín y la medalla de extremadura.

    Es fundador de la ONG Desarrollo y educación en Sierra Leona .

    En Bitácora Africana se publicarán los escritos que Chema Caballero tiene en su blog de la página web de la ONG DYES, e iremos recogiendo tanto los que escribió durante su estancia en Sierra Leona, donde nos introduce en el trabajo diario que realizaba y vemos como es la sociedad en Madina , como los que ahora escribe ya en España , siempre con el corazón puesto en África

    www.ongdyes.es

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