Y qué otra cosa iba a ser un tipo del que no se conoce nada serio?. Empresario tenía que ser, además de esos que tienen mucho éxito, «lucky» como le gusta decirlo él, en todos sus negocios empresariales. Y no es un empresario cualquiera, no, nada de cualquierismos que para eso ya está Marcelino Abigui que vende mucho alcohol al pueblo del miedo y la falta de escrúpulos ante el saqueo que sufren. El hombre no es un empresario del tres al cuarto. Es un multimillonario que vive a cuerpo de Juan Carlos I de España. Y como no hace falta que se vean los movimientos de sus empresas, que parecen que no existieran, el hombre no tiene nada que declarar ni en su país, ni en el de los demás donde tenía hasta un guante de purpurina que hoy en día obra en manos de unos desconocidos. Sus negocios, según cuentan están esparcidos por medio mundo como la palabra de dios, que parece infectar a millones de seres humanos que si te aseguran que la han «palpado», dales una colleja suave a ver si espabilan de una puta vez. Lo mismo ocurre con las empresas del hombre buscaso en breve hasta en su propio país a través de la INTERPOL, si a los franceses les da por querer vengarse de lo de BOUYGUES. Vamos, que hay que estar al loro de todo lo que nos traen estos que han decidido jugar a poli malo, poli bueno. La cosa trae igualmente cola, mucha cola. Una cola que en breve será lo único que sepan hacer los ex empleados de Bouygues que estos meses lo pasarán canutas intentando encontrar un empleo lejos de los destartalados ministerios del Estado.
Obiang Nguema Mbasogo que es el padre que parió a semejante empresario lo tiene claro «Si los malasianos compran madera de Guinea Ecuatorial al Ministro de Bosques de su desgobierno, entonces el ministro es un empresario». Siempre es mejor que sean los malasianos los que vean a qué empresario y a sus empresas a los que compran, a que sean los guineoecuatorianos que hasta son capaces de salir a manifestarse en favor de su benefactor zincquero y bien llamado patrón. O los asiáticos, que conste que Asía es un continente muy big, que también parecen tener algo ue ver con la compra de madera de nuestro país al hijo de su padre que siempre ha sido más empresario que miembro del gobierno. ¿Y para qué iba a perder el tiempo haciendo de ministro si ser empresario aporta traseros como los de la diva norteamericana Eve?. Nada, que los que «aman en exceso a su padre» hagan de ministros, él hará de empresario. Además, no parece que al chico le quede bien la excusa de amar a su padre, porque un hijo que le hace esos feos a su padre, es simplemente un hijo de puta, con perdón a la madre, es una expresión para descalificar al incalificable.
Los malasianos y los asiáticos tampoco están para hacer preguntas incómodas mientras tanto que la madera de Guinea Ecuatorial les permita fabricar papel para los cuadernos de sus hijos y los lápices de colores con los que los futuros hombres y mujeres de sus países pintarán el futuro en colores. No será el caso de los niños que juegan bajo esos africanos árboles, primero porque sus padres no son capaces de hacer preguntas serias sobre el tema de la desaparición de los árboles del país, y segundo porque muchos de ellos quedarán en el paro por esa especie de cuento chino que se nos presenta en la guerra Franco-Ecuatoguineana. Hoy, por desgracia nos hemos enterado de que está cayendo la primera empresa francesa en Guinea Ecuatorial porque Francia ha decidido proteger la independencia de su institución judicial como dios manda. Muchas familias, algunos, en su mayoría, miembros activos sin actividad del PDGE estarán en la puta calle. Ahora más que nunca volverán a usar su cerebro para, o maldecir a la justicia francesa, o para en privado, y sin nadie como testigo, maldecir al hijo de su padre, de su madre y de la irresponsabilidad, que sinvergüenza alguna tiene los santos cojones de irse hasta París, que queda a tomar por culo de su natural feudo llamado Akuakam Esangui, en Mongomo y gastar dineros que no gana a vista de todos porque nadie en su país, y de paso del mundo, puede señalar con el dedo una mísera pegatina en la que se lea «Matromat S.A», «Entrocot LTD» o «ROBOcop & Có» que demuestre que el hijo de su padre, empresario de éxito venido a Ministro en el gobierno dictatorial de Obiang, es dueño de una empresa legal en el suelo patrio.
Y eso es lo que jode al final. No es que Guinea Ecuatorial y todos sus hijos, incluidos los que no lo son por derecho de nacimiento, no deban defender su honorabilidad, pero ¿Podría alguien decirnos en qué momento se ha dañado la honorabilidad de Guinea Ecuatorial?. Si hay que salir a defender algo nuestro, se sale, como salimos nosotros en contra de la dictadura actual. Pero salir porque un empresario sin empresas, un ministro sin gobierno, un ladrón con poder, un diplomático sin amparo de las leyes internacionales nos ha pedido que salgamos así a las buenas, pues va a ser que no. Ni salimos, ni nos molesta no hacerlo. El país no está para cerrar empresas por culpa de un empresario ilegal, pero lo hace. Y lo hace porque dentro del mismo, no hay voz proveniente de un cerebro sano que critique las mentiras y las simplezas con las que el dictatorial régimen quiere seguir comiéndonos el taro. Pero se cierran empresas, francesas en éste caso, que harán que empecemos a ir, ya muy en serio, detrás de la España, nuestra querida jodida madre, en su afán de aumentar el número de parados por culpa de irresponsables… ¡Si es que no hay manera de que España deje de hacernos pupa!, les copiaremos hasta en tonterías como verse criticados por Zarkozy que ve en sus gestión la esencia de la mala gestión. Por suerte, Zarkozy no se mete de lleno en la causa «OBIANG BABÁ y su 1 Ladrón», lo hará seguramente siguiendo los pasos de sus antecesores a los que se unirá en breve en la cosa del «Relax EX». Todos manejaron el continente negro apretándole las clavículas al irresponsable de turno que en lugar de regañar a sus ministros, y a sus familiares más cercanos, les incita a «crear empresas para que no sigan metiendo la mano en las arcas del Estado». ¿O sea que antes SÍ metían la mano en las arcas del Estado?, y no lo hemos dicho nosotros que somos unos envidiosos, lo ha confesado Obiang Babá a los que siempre da explicaciones con cierto temblor de cuerpo y piel de gallina… Se lo ha dicho a un canal con sede en, ¿Adivinan?… ¡PARÍS!.
Y ya es un poco tarde para ir aconsejando a los pupilos y a los súbditos de manejarse mejor con lo público. Su Ministro de Bosques ya está metido con la mierda hasta el cuello, y por más que le pongan tutores a los que se les pague por enseñarle un rótulo cada 10 segundos en donde se lea claramente «LO PÚBLICO ES LO PÚBLICO. LO PRIVADO ES LO PRIVADO… NO CONFUNDIR», el chico engominado no se enterará y seguirá haciendo lo que siempre hizo con lo público. Nuestro flamante Ministro del gobierno del dios que es su santo padre no puede ahora detener el tren de vida. Os juro que si la INTERPOL le pone trabas hasta para entrar en Bata, territorio Ndowé, el irresponsable es capaz de exigir a su madre que obligue, a base de palpar con cariño la próstata de que se lleven todo a Mongomo, y cuando decimos todo, decimos todo. Desde los ministerios, hasta los bancos… ¡Hasta la artificial playa de Sipopo y su hotel de 5 futuros estrellados!. El niño es capaz, su madre también. El padre no lo sabemos, de momento ha querido situarse del lado de sus retoño más famoso diciendo públicamente de que el chaval es un vendedor de lo público a los malasios y a los asiáticos. Pero en el fondo sabemos que esa gente, Obiang, se mueven en círculos vetados a los mortales normales en donde se puede decir esto ahora, y mañana declara que «Los tengo de todos los estilos, hasta engominados y tontos ¿Cuál prefieren aparte de ese?». Un padre es el que da la cara por su hijo, toma un avión, se planta en el lugar donde lo han insultado vilmente y le canta las cuarenta a todo cristo que por envidia y neocolonialismo quiere meterlo en chirona «injustamente». Pero Obiang con el tema «Patrón» está demostrando que primero está el empresario, el ministro… El hijo ya le ha fallado y algo deberá hacer si quiere mantener en pie su circo.
Terminamos diciendo entre otras cosas que el ministro-empresario lo es porque su padre es el que dictamina quién es y quién no es lo que pueda ser dentro del país. Así cualquiera hace carrera empresarial exitosa. Por cada deblacle que surja, siémpre estará en su sitio la caja chica del Estado donde meter mano y rescatar lo que sea, vamos, que si eso de la justicia funcionase en nuestro querido y dictatorial país, estaríamos siendo nosotros los que expidamos una orden de busca y captura para nuestro querido servidor del gobierno que lo mires por donde lo mires no supera el status de funcionario mediocre.
Y ahora sí cerramos del todo nuestra carta de LOCO de hoy lanzando al aire un contundente:
«NO PUEDO PERMITIRME SER MÁS TONTO»
Ese auto-insulto al aire no es que no venga al cuento. Os explicamos el objetivo.
Muchos dirigentes vitalicios, irresponsables y dictadores africanos, cuando ya se ven con la soga al cuello ante la temible y eficaz fuerzas «oscuras» occidentales tan irresponsables como ellos, deciden usar aquello de «Podemos demostrar de que fuimos gran parte de la FINANCIACIÓN DE LA CAMPAÑA DE TAL…». Eso, aparte de que es «Injerencias Externas» ya que dan apoyo económico a un candidato que no cuenta con el beneplácito del pueblo que debe decidir entre uno u otro, llevando así al poder a gentuza como Nicolas Zarkozy u otro de esos franceses que han dirigido La France, también demuestra lo estúpidos que pueden llegar a ser cuando esgrimen desde el fango su panafricanismo manchado de todo menos de nada bueno. Y es que debemos preguntarnos muy seriamente, ¿CUANDO FINANCIAS UNA CAMPAÑA EN FAVOR DE UN DIRIGENTE FRANCÉS U OCCIDENTAL, CON TODO EL DINERO QUE ESOS SABEN CONSEGUIR SIN SALIR DE SU TERRITORIO, CON LAS MISERIAS QUE TU PUEBLO VIVE POR CULPA DE DINEROS QUE DESAPARECEN DEL PAÍS SIN JUSTIFICACIÓN, CUÁL ES ENTONCES LA RAZÓN REAL DE FINANCIAR UNA CAMPAÑA ELECTORAL DEL QUE CRITICAS DE QUE NO RESPETA EL CONTINENTE QUE TE DA TANTOS BENEFICIOS?
Para eso hemos puesto el auto-insulto, para que el panafricanista de medio pelo que pueda explicarnos eso la esquive y nos de una razón poderosa. Y en caso de no encontrarla, que tampoco la hay, sólo debe repetir el auto-insulto en sus adentros y verá la sensación rara que se le hace saberse insultado por uno mismo.
Gracias.
Nsé, me voy a dormir y soñaré que la INTERPOL hace bien su trabajo y captura al empresario.
MI FRASE DE LA SEMANA: «Si cada uno barriera delante de su puerta, ¡qué limpia estaría la ciudad!»
