Hela Cheikhrouhou pertenece a una vieja familia de la burguesía de Sfax, (Túnez), con una considerable influencia en el país durante la dinastía monárquica usinita (1705-1957). Hela nació en Túnez en 1972. Su padre era ingeniero petrolero y fue director de la Sitet. (Sindicato Industrial de trabajadores electicos y de comunicaciones).
Terminado sus estudios secundarios, en Túnez, obtuvo una licenciatura en dirección de empresas y estudios financieros por la universidad de Cartago; en 1964 obtuvo un master en Finanzas por la Escuela de Comercio HEC de Montreal. A partir de entonces, ejerció varios cargos financieros en Túnez, Marruecos y el Magreb. En 2003, con 31 años de edad, decide orientar su trabajo a nivel internacional, primero en el Banco Mundial, a Washington, y luego, de vuelta a Túnez, en el Banco Africano de Desarrollo (BAD), la principal institución financiera de desarrollo en África, cuyo objetivo es contribuir al desarrollo económico y al progreso social de sus 53 Estados miembros. A partir de 2010, dirige una sección del BAD que se ocupa de energía, medio ambiente y cambio climático, y supervisa los trabajos de grandes pantanos hidroeléctricos.
A pesar de que tenía un avenir ya trazado y muy atractivo en la Citibank, prefirió “dedicarse al desarrollo y dar un sentido a su vida más allá de los beneficios a corto plazo”.
A partir de 2013, dirigió el Fondo Verde para el Clima, con residencia en Incheon, Corea del Sur. Sus clientes eran países y su objetivo no solo era ofrecerles un rendimiento a corto plazo sino proporcionarles acceso a financiamientos que ninguna otra organización financiera podía proporcionarles, a fin de adaptarse al cambio climático en curso.
En sus primeros meses al frente del Fondo Verde, estableció la sede de la entidad en Corea del Sur, asegurando un personal calificado y estable. Asentó las políticas básicas del Fondo cuyo objetivo es devenir la entidad financiera que proporcione los fondos indispensables a los países en desarrollo para llevar a cabo actividades de adaptación al cambio climático. También cuenta en su haber el aumento de las inversiones en el Fondo Verde a través de una novedosa confluencia de financiación pública y privada.
Sus esfuerzos en esta institución financiera serán determinantes para favorecer el proceso de negociaciones internacionales, que habrían de conseguir la firma del primer acuerdo mundial sobre el clima, en París, en 2015.
En agosto 2016, después de un término a la cúspide del Fondo Verde, vuelve a Túnez como ministro de Energía, Minas y Energías renovables, con un proyecto ambicioso de inversiones en este último sector.
El día 12 de diciembre de 2017, Hela Cheikhrouhou cesó como ministro de energía de Túnez, para dedicarse a la financiación de energía eléctrica para “los 600 millones de personas que en África no tienen acceso a energía moderna”. Para ello es cofundadora de Nitio Holdings, una plataforma para financiar la distribución de energía en el continente africano, de la que es presidente y directo.
Bartolomé Burgos
Fuente imagen: Banco Africano de Desarrollo
[Fundación Sur]
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