El presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, ordenó establecer un Centro Nacional de Comercio de Oro con el objetivo de recuperar el control estatal sobre un sector marcado por el contrabando y la pérdida de ingresos. Faye calificó la iniciativa como un “imperativo soberano”, en respuesta al impacto económico que generan las exportaciones ilegales del metal. Según un estudio publicado el año pasado por la ONG suiza SWISSAID, entre 2013 y 2022 salieron de Senegal entre 36 y 41 toneladas de oro sin declarar. Este flujo clandestino habría supuesto pérdidas estimadas entre 2.380 y 2.710 millones de dólares en ese periodo, principalmente vinculadas a la minería artesanal y de pequeña escala.
Además del nuevo centro, el presidente anunció una reforma profunda del sector minero orientada a mejorar la transparencia y la gobernanza. Instruyó al Ejecutivo a redactar un nuevo Código de Minería antes de que termine el año y a iniciar la reestructuración de las empresas públicas relacionadas con la explotación de recursos minerales.
El oro se ha convertido en el producto principal del sector minero senegalés. Durante el primer semestre de 2024, las exportaciones auríferas alcanzaron unos 244.000 millones de dólares, lo que representó cerca del 30 % de los envíos totales del sector extractivo. La creación del Centro Nacional de Comercio de Oro busca canalizar este potencial económico y frenar las pérdidas económicas que han debilitado la economía del país en la última década.
Fuente: Africanews
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